No hay ninguna persona que al estar al volante quiera ser multado por los radares que ubica la Dirección General de Tráfico en las carreteras. Muchos de los conductores siempre realizan la misma maniobra al saber que se van a encontrar con uno de ellos. Ésta es reducir la velocidad para no ser ‘cazados’ por un radar cuando circulan a más rapidez de la que marca la vía y, tras pasar este dispositivo, vuelven a pisar el pedal del acelerador.

¿Cómo pretende la DGT acabar con este comportamiento?

Sin embargo, la pregunta que todo el mundo se hace es cómo podrá acabar la DGT con estos comportamientos si ya se ha pasado el radar. Para ello, desde este organismo se quiere terminar con esta mala práctica instalando un dispositivo idéntico un poco más adelante.

Aunque desde la Dirección General de Tráfico explican que el fin de esta proposición no es recaudatorio, el objetivo es no dejar a los conductores volver a rebasar los límites de circulación una vez hayan pasado el primero de los dos radares ubicados. No obstante, la multa asciende hasta los 200 euros en caso de superar la barrera marcada por la DGT, por lo que el truco de bajar los kilómetros por hora ya no sirve como antaño.

Nueva reglamentación

Cabe recordar que a partir del mes de mayo entrarán en vigor los nuevos límites de velocidad en las zonas de urbanas de Castellón. Lo máximo a lo que se podrá circular por dentro de las ciudades será de 30 km/h, siempre y cuando solo haya un carril por sentido.