El auge de la demanda encarece el alquiler vacacional en el litoral de Castellón

Alquilar un apartamento en el litoral de Castellón para pasar las vacaciones por semanas es una de las opciones que vuelve a cobrar fuerza este verano y esto se traduce ya en un alza de los precios por encima del 10%.

El auge de la demanda que confirman las propias inmobiliarias y la paulatina recuperación del sector turístico motivan el encarecimiento de las rentas que recoge el informe elaborado por Tecnitasa sobre los precios de las viviendas en la costa de toda España. El incremento de la renta ocurre de manera generalizada en el litoral, con la única excepción de Vinaròs, donde cae menos de un 5%.

Peñíscola encabeza el listado provincial en cuanto a precios más elevados, con 900 euros de media por cada siete días en la zona del paseo marítimo, que lejos de un freno a las reservas responde a un aumento de las mismas. La responsable de la inmobiliaria Luvalú, Lucy Cervenkova, explica que «hay mucha más actividad y volvemos a recibir algún turista extranjero, aunque los nacionales continúan siendo la mayoría».

La playa del Carregador de Alcossebre ocupa el siguiente puesto en la clasificación del estudio, con 850 euros de coste medio, al igual que ocurre en la playa de la Concha de Orpesa, donde la propietaria de la inmobiliaria Héctor, Analía Palermo, confirma la tendencia: «Los alquileres están funcionando muy bien y los precios se han incrementado entre un 10 y un 15% para este verano, fundamentalmente por la llegada de visitantes nacionales», detalla.

Sin antelación

No obstante, las reservas de última hora siguen predominando para este próximo mes de julio: «La gente continúa buscando el alojamiento en el último momento y hemos recibido muchas confirmaciones en las pasadas semanas», valora Palermo.

El mismo escenario se repite en las agencias de Peñíscola y Benicàssim. En el municipio de la Plana Alta, la dueña de Orca Services, Cristina Iglesias, cree que esta forma de actuar se mantiene «porque los turistas aún tienen miedo por las cancelaciones». Si bien, en agosto la situación es la contraria y agencias como la de Iglesias cuelgan el cartel de completo: «Para la primera quincena de agosto no queda apenas nada y algunos propietarios que ofrecen su piso a última hora piden importes desorbitados que llegan a los 1.400 euros por semana», concreta.

Los bolsillos más ajustados aún pueden recurrir a Vinaròs o Moncofa para disfrutar de esta cotizada opción vacacional.