Los sobrecostes energéticos para la fabricación de cerámica siguen al alza, y no parece que la coyuntura vaya a variar en los próximos meses. La última edición del boletín de precios de gas natural, publicada por Gas Industrial, muestra que en solo dos semanas el precio de referencia se ha incrementado en un 11,8%, hasta alcanzar los 29,02 euros por megavatio hora. La subida del periodo comprendido entre el 12 y el 25 de junio es de 3,07% sobre la quincena anterior.

Los precios de los hubs europeos mantienen la escalada debido fundamentalmente al incremento de la demanda de gas natural para la generación de electricidad. Los altos precios del carbón también han causado este aumento de las compras, lo que se une a la necesidad de inyectar reservas en almacenamientos, al estar en niveles más bajos de lo habitual. 

Fuentes de la patronal azulejera Ascer indican que el incremento de los niveles de referencia del gas no suele tener un efecto directo en la factura que deben abonar para mantener el suministro de sus líneas de producción, ya que cada empresa tiene una serie de acuerdos con sus firmas suministradoras. Pero las consecuencias no tardarán en traducirse en forma de una subida en el apartado de gastos, con la consiguiente pérdida de competitividad. A ello también se une el incremento del precio de la electricidad.

Derechos de emisión

No es este el único nubarrón que tienen encima las fábricas en un momento de elevadas producciones y buenas ventas al exterior. Los precios de los derechos de emisión de CO2 se mantienen en niveles de récord y el mes de junio acaba con un coste de 52,62 euros por tonelada emitida. Casi 20 euros más que los abonados durante enero.

Por parte del sector lamentan el modelo de funcionamiento de este mercado, que se ha convertido en un mercado especulativo.

Fondo eléctrico

La otra preocupación es el fondo de sostenibilidad del sistema eléctrico del Gobierno, que incrementará la factura de gas natural. La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, planteó la posibilidad de que sectores como el cerámico tuvieran derecho a compensaciones para limitar el impacto en la competitividad, pero Ascer advirtió esta semana que esas ayudas son incompatibles con la normativa dictada por la Unión Europea.