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Competencia desleal con la naranja de Castellón

Europa recula y se abre a intensificar los controles de cítricos de Egipto y Turquía

La Comisión estudia incluirlos en la lista de productores que se van a auditar en 2022

Egipto se ha convertido en el primer país importador de cítricos en la UE y con más de 300.000 toneladas al año.

La naranja de Castellón llena la despensa de Europa pero en los últimos años a la joya de la corona de la agricultura provincial le han salido varios competidores. Y dos de los más feroces son Egipto y Turquía. El primero, y pese a tener la mayor parte de su superficie desértica, ya ha desplazado a Sudáfrica como gran importador de cítricos en la UE y solo durante la última campaña envió casi 310.000 toneladas de naranjas, un 21% más que un año antes. Turquía, por su parte, exportó otras 240.555 toneladas. Y durante la temporada que está a punto de comenzar puede volver a suceder lo mismo. El problema es que la fruta de estos países, cuyos costes de producción y normativas fitosanitarias están a años luz de las reglas de juego que rigen en España, amenazan con hundir los precios.

Los productores de Castellón llevan años reclamando a la Unión Europea (UE) que todos los países jueguen con las mismas cartas y ahora parece que la Comisión está dispuesta a apretar un poco más las tuercas a las naranjas egipcias y turcas. Así se desprende, al menos, de una respuesta de la comisaria Stella Kyriakides a una pregunta de la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez Piñero, y en la que Europa se abre ahora a intensificar los controles en esos países tras detectarse importantes partidas que rebasaban la cantidad de residuos de plaguicidas permitidos.

Dos 'collidors' recogen naranjas durante la temporada pasada.

Tras alertar por escrito a la Comisión del «aumento alarmante del número de interceptaciones de envíos de cítricos de Turquía y Egipto en 2021, que contienen trazas de productos fitosanitarios y plaguicidas prohibidos en la UE» y recordar que en los primeros seis meses del año, Europa ha rechazado 94 lotes de cítricos de Turquía y 30 de Egipto, Rodríguez-Piñero pregunta si se está considerando «aumentar el umbral mínimo de inspección para los lotes de mandarinas, naranjas y limones de Turquía y Egipto» y le requiere si tiene «la intención de detener temporalmente las importaciones o realizar nuevas auditorías, si se siguen detectando niveles de sustancias prohibidas en los cítricos de Turquía y Egipto».

Nuevas auditoría en el 2022

En su respuesta, la Comisión se abre a la posibilidad de «establecer nuevas medidas» para la fruta importada de estos países y avanza que en la elaboración del programa de auditoría para el próximo año 2022 «se tendrán en cuenta los incidentes de rebasamiento de la cantidad de residuos de plaguicidas» a la hora de seleccionar todos aquellos países que se van a auditar.

La eurodiputada Rodríguez -Piñero ha insistido, tras conocer la respuesta de la Comisión Europea sobre la situación en Turquía y Egipto, que es fundamental interiorizar que las relaciones comerciales de la Unión Europea con terceros países se deben basar en la reciprocidad. «Debemos garantizar que nuestros productores de cítricos compiten en igualdad de condiciones con los de países terceros y para conseguirlo son fundamentales unos controles estrictos en aduanas y auditorías en origen para garantizar que se cumplen nuestros estándares», explica. La parlamentaria insiste en que se ha demostrado gracias a las interceptaciones en frontera «que no se están cumpliendo nuestros estándares en el uso de plaguicidas en Turquía y Egipto, por lo que hay que aumentar las partidas que se analizan o, incluso, paralizar temporalmente la importación, como ya pasó con Argentina».

Rodríguez-Piñero recuerda que se ha impulsado una colaboración con el sector citrícola valenciano para que tenga una presencia «fuerte» en Bruselas. 

Importaciones

Países como Egipto o Turquía siguen inundando los mercados europeos con naranjas que no cumplen la normativa fitosanitaria europea y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha denunciado que las cadenas de hipermercados y supermercados han disparado las importaciones de cítricos, sobre todo de Sudáfrica, para «reventar el mercado» en el inicio de la campaña española.

Esta organización ha detectado en los puntos de venta «etiquetado engañoso o erróneo» en cítricos, «lo que genera confusión en el consumidor sobre su origen real» y ha reclamado más inspecciones. 

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