Los alumnos de Castellón que volvieron el lunes a las aulas, dado que otros lo harán el martes por la festividad de Sant Vicent, lo pudieron hacer ya sin llevar mascarilla. Como sucedió el pasado miércoles, primer día de aplicación de la nueva normativa, la medida no caló por igual en toda la comunidad educativa. Entre el alumnado, como explicó la directora del colegio Enric Soler i Godes de Castelló, Merche Fernández, hubo de todo, aunque en las clases de Primaria de los primeros cursos fueron la mayoría los que se la quitaron, mientras que los más mayores, quinto y sexto, se mostraron un poco más cautos.
«Como fue el primer día ha habido todo tipo de casos, pero igual algunos que la llevaban deciden ahora no hacerlo al ver a sus compañeros», indicó Fernández. En general, los profesores se la quitaron por la importancia que tiene la vocalización y la expresión en el aprendizaje. «Yo soy especialista en inglés y es clave que los alumnos puedan ver la boca de cómo se pronuncia», afirmó.
Fernández cree que la ventilación continua de las clases o el uso del gel hidroalcohólico llegaron para quedarse como medidas preventivas en las aulas.
Mascarilla en el transporte escolar
Aunque el uso de mascarillas no será obligatorio «con carácter general» en los centros educativos si lo es en el transporte escolar, así como para las personas positivas en covid y sus contactos estrechos y para las personas vulnerables. Así se recoge en una circular que la Conselleria de Educación remitió a los equipos directivos de colegios e institutos.
Será necesario el empleo de la misma como medida de protección en personas trabajadoras con una mayor vulnerabilidad, es decir, mayores de 60 años, inmunodeprimidas intrínsecas o extrínsecas y embarazadas, además de en todas aquellas situaciones en las que se tenga contacto prolongado con personas a una distancia menor de 1,5 metros.
En cualquier caso, la Conselleria subraya que los centros educativos deberán mantener «especial atención y respeto» a las personas que quieran continuar usando los cubrebocas en situaciones de no obligatoriedad, «fomentando el respecto a la diversidad».
En relación con los planes de contingencia de los centros, el departamento de Vicent Marzà indicó que no es necesario volver a elaborarlo, sino que es «suficiente» que se apliquen las novedades en relación al uso de las mascarillas que contiene la circular y que «se trasladen a los diferentes sectores de la comunidad educativa».
En la UJI
De igual modo, en los institutos hubo quienes optaron por la cautela y siguieron llevándola. Por su parte, en la UJI, como informó ayer Mediterráneo, se aconseja a los universitarios portarla en todos los espacios interiores, especialmente si no es posible guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros y si hay aglomeración.
