El Periódico Mediterráneo

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NUEVO CONTRATIEMPO PARA LA ECONOMÍA

La industria de Castellón sufre por la falta de suministros por el colapso chino

El clúster cerámico y otros sectores de la provincia empiezan a tener problemas de abastecimiento

Imagen del canal de acceso del principal puerto del planeta, Shanghái, por donde apenas pasan barcos en los últimos días por el confinamiento anticovid. Bloomberg

La escalada de los costes energéticos y la subida de una inflación que se ha extendido a todos los sectores tiene en vilo a la economía de Castellón. Una situación a la que ahora se suma otro problema, como es el efecto del colapso en el tráfico marítimo global, originado por las políticas de China contra el coronavirus. El incremento de casos en la zona de Shanghái, donde se encuentra el principal puerto del gigante asiático, ha obligado a confinar a la población durante semanas y ha reducido la actividad, con cientos de barcos a la espera de poder efectuar operaciones de carga y descarga.

PortCastelló no cuenta con líneas directas desde China, pero desde allí llegan materias primas para las empresas de la provincia. Fuentes del sector logístico en Castellón exponen las dificultades. «Hay 600 embarcaciones esperando para trabajar, y esa congestión brutal llevará a un fuerte encarecimiento», exponen. Para estas compañías, el bloqueo «llega cuando se empezaba a normalizar el panorama del pasado año, cuando los fletes pasaron de 2.000 a 12.000 euros». En los últimos meses se había logrado un descenso de estos costes, al situarse entre los 8.000 y los 9.000, pero dan por hecho que volverán a subir.

A los precios se une el tiempo. «Todo llegará con retraso y cuando se normalicen las salidas desde China no habrá espacio físico en nuestros puertos ni personal» para volver al ritmo habitual, advierten. Algo que no solo afecta a la principal industria de Castellón, la cerámica, sino también a otros campos, como las empresas químicas o incluso las artes gráficas. Desde Imprenta Rossell, José Manuel Marco expone que no les llega «todo lo que han pedido a los proveedores», por lo que tienen que hacer cambios en proyectos para adaptarse a las adversidades.

Patronal

El presidente de la patronal CEV Castellón, Luis Martí, expone que se resentirán «las importaciones de la industria química, el aluminio, el material electrónico o el sector de la construcción, entre otros». Algo que ocurre «en un momento muy delicado para las empresas, por los elevados costes energéticos y las consecuencias derivadas de la invasión de Ucrania». La política covid cero de China hace repetir contratiempos ya vistos el pasado año, con «tensiones en la cadena de suministro, aumento de precios y por tanto de la inflación. Unas consecuencias que ahora pueden repetirse o incluso agravarse», lamenta por un fenómeno que, añade, todavía es «incipiente».

En el caso de la construcción ya se han detectado retrasos en el envío de los materiales. «Lo que antes se servía en un mes, ahora cuesta tres», señalan desde la compañía Fustecma. Quienes trabajan en logística recuerdan que un barco desde Asia «tarde unos 25 días en llegar, por lo que el efecto del colapso no llegará a su punto máximo hasta finales de junio». 

Clúster cerámico

En cuanto al pilar de la economía castellonense, la cerámica, el comercio directo de azulejos con China es escaso, pero en la patronal Ascer mencionan que los barcos parados «obligan a cancelar escalas hacia otras partes; no llegan contenedores desde China, que son los mismos que después utilizamos para exportar a Estados Unidos».

El presidente de la asociación de fabricantes de esmaltes y fritas (Anffecc), Joaquín Font de Mora, indica que hay «estoc de materias primas, pero si se rompe el tráfico puede afectar a la producción». Sobre todo en aquellos productos en los que es difícil hallar alternativas.

Mientras, el presidente de Asebec, Juan Vicente Bono, indica que en su empresa «tenemos ocho contenedores que no pueden llegar». Además, advierte de que la falta de materiales, sobre todo electrónicos, supone alargar plazos e incluso la cancelación de contratos.

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