Los problemas con los que cuenta la Conselleria de Sanitat para cubrir vacaciones o bajas durante el verano por la falta de personal se agudiza en el caso de las residencias de mayores, especialmente, las privadas. Los centros apenas han encontrado personal, sobre todo, de enfermería para garantizar las sustituciones, por lo que algunos geriátricos de Castellón han optado por cancelar las vacaciones de su personal, según han manifestado desde CCOO. Así prevén dar el descanso obligado por ley en otros meses en los que sea más fácil encontrar sanitarios o entre la propia plantilla existente se puedan cubrir las vacaciones.
«Muchos centros no tienen los cupos de enfermera por número de residencias cubiertos porque no hay personal, por eso llevamos tiempo reivindicando que el convenio laboral de las residencias privadas se igualen a las concertadas –centros de titularidad pública pero gestión privada-. Además, las empresas pueden superar lo que fija el convenio», explicaron desde CCOO, que insistieron en la urgencia de mejorar las condiciones laborales.
El presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte), José María Toro, reconoce que la situación es «muy complicada» y que la falta de personal que, antes de la pandemia, sufrían en verano ahora es una problemática que les afecta durante todo el año. «No hay suficientes enfermeras, necesitamos que la Administración busque una solución cuanto antes», explica Toro.
Soluciones transitorias
Entre las propuestas de la patronal a modo transitorio hasta que se crearan más plazas de grado estarían las de contratar a personas que están a la espera de la homologación de la titulación, un trámite que suele retardarse en el tiempo, o la contratación de alumnos de último curso.
«No basta con subir los salarios, porque muchos centros ya pagan por encima del convenio, es un problema de déficit de personal», indica Toro, quien reconoce que esta problemática lleva a algunos centros a negociar las vacaciones para otras fechas con sus trabajadores, dentro de la legalidad, para poder seguir prestando el servicio de modo correcto.
Además, el presidente de Aerte también pone el foco en que la mayoría de enfermeras prefieren trabajar en la sanidad pública que en residencias privadas.
En la provincia de Castellón hay cerca de 40 residencias con unas 3.300 plazas, de estas tan solo hay dos 100% públicas, es decir, dependen de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Se trata de la de Lledó en Castelló, que cuenta con 40 puestos tras su ampliación, y la de la calle Albert Einsten de Burriana, con capacidad para 225 usuarios. Esto ha provocado un gran déficit de este servicio asistencial a nivel público que la Administración intenta cubrir con la concertación de plazas en centros privados.
Brotes en 17 residencias
Son el colectivo más vulnerable frente al coronavirus como ha puesto de manifiesto la pandemia. Actualmente, hay brotes en 17 residencias de la provincia de Castellón, aunque la mayoría de los casos son leves y no requieren ingreso hospitalario. Ante esta situación Aerte ha pedido a la Conselleria de Sanitat una reunión para tratar las propuestas que plantean para afrontar el incremento de los casos que se están produciendo en la Comunidad Valenciana. Entre estas propuestas, está la realización de nuevo de pruebas a los trabajadores tras los permisos y vacaciones o la posibilidad de valorar la vuelta de la mascarilla.
