Ereta y Espèrit son una pareja de quebrantahuesos en la que, desde el mes junio, se ha depositado la esperanza de que contribuya a la recuperación de la población en la provincia de Castellón de esta especie de ave rapaz. Sobre su reintroducción en Castellón, la Conselleria de Medio Ambiente lleva trabajando desde el año 2018.

La Generalitat forma parte de un proyecto denominado Red de Cría Europea que gestiona la Vulture Conservation Foundation (VCF), en la que el Maestrat es uno de los cinco territorios europeos (el único español junto a Andalucía) en los que se está llevando a cabo el programa de reintroducción y repoblación de los quebrantahuesos.

Como detallan desde la fundación, la primera pareja liberada en el Parque Natural de la Tinença de Benifassà, el lugar escogido para garantizar la viabilidad del proyecto por su idoneidad para el establecimiento de la especie, fueron Alòs y Amic. Fue en el verano del 2018. El propósito de este iniciativa conservacionista internacional es liberar de 2 a 3 aves cada año, criadas en cautividad. En esta ocasión, los afortunados han sido Ereta y Espèrit. Ella nació el pasado mes de febrero en el centro de cría de Guadalentín (Andalucía). Él, apenas cinco días más joven, ha llegado a Castelló desde lejos, en concreto, el centro de cría RFZ de Haringsee (Austria).

Alos y Amic, la primera pareja de quebrantahuesos liberada en la Tinença, en el año 2018. VULTURE CONSERVATION FOUNDATION

Llegaron a la Tinença a finales de la primavera pasada, y estuvieron durante más de un mes y medio en un espacio controlado denominado por los especialistas como hacking. Aseguran desde la Conselleria que «los dos establecieron un estrecho vínculo poco común en individuos de su edad que, generalmente, son más competitivos».

El hacking es un entorno vallado pero no cubierto, de manera que, cuando las aves se sienten preparadas, lo abandonan con total libertad. Según fuentes de Conselleria, en el mes de junio llegó ese momento. Después de varios días explorando el entorno, algunos días después, volvieron a coincidir. Aseguran que desde el 3 de julio «están juntos de nuevo, en libertad, surcando los cielos del Maestrat».

Uno de los ejemplares de quebrantahuesos liberado este año en la Tinença de Benifassà.

Explican desde la Conselleria de Medio Ambiente que «a partir del segundo año de vida, aproximadamente, entran en la fase dispersiva y abandonan la zona de suelta». La esperanza es que, tras ese tiempo, vuelven al punto de origen, lo que supondría que se han establecido en este territorio. Señalan que «si todo va bien y encuentran una pareja adecuada, formarán un vínculo de por vida y comenzarán a criar a partir de los 6-10 años de edad».

Alòs y Amic (los primeros quebrantahuesos liberados en la Tinença de Benifassà) y los que fueron liberados en el 2019 «ya han entrado en la fase de retorno» y, según aseguran desde Medio Ambiente, «varios han regresado, por lo que, posiblemente, ya podrían fijarse por la zona».