El Gobierno fía a otras partidas corregir el déficit inversor para 2023 en Castellón ante las críticas

Los castellonenses recibirán 50 euros menos de inversión por habitante por parte del Gobierno central en 2023 de salir adelante el proyecto de presupuestos generales del Estado que recogió este diario, al pasar de los 197,1 millones del 2022 a 169,3. Un déficit del 14% que el propio ejecutivo central asegura que pretende ahora compensar en nuevas partidas. 

Así lo defendió este viernes la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, quien en rueda de prensa recalcó que las «deficiencias de recursos», como es el caso de Castellón o de Alicante, se corregirán «con el impacto que supondrá el gasto social y otras partidas como los fondos de compensación y los 300 millones de euros adicionales conseguidos para infraestructuras y proyectos de innovación en la Comunitat».

«A la inversión real recogida en los presupuestos hay que sumar la apuesta y recursos globales que se destinan a la autonomía», incidió la delegada del Gobierno.

Mientras, el descontento se instaura independientemente del signo político haciendo coincidir al ejecutivo autonómico y la oposición. El president, Ximo Puig, valoró que «no se puede estar de acuerdo» con la asignación por provincias y apuntó que la Generalitat «va a estudiar bien las cuentas generales para ver si es posible atender algunas de las reivindicaciones históricas» y que «se replanteen a través de enmiendas algunas cuestiones que son manifiestamente insuficientes».

El líder del Consell incidió en que resulta «difícil de justificar» esta cuestión que «se arrastra en los últimos años», a diferencia del proceder de la Generalitat, que «sí ha hecho una distribución y reparto de la inversión para que se atienda la realidad de todas las comarcas», defendió. Desde Compromís, la vicepresidenta, Aitana Mas, mostró también la «decepción» del ejecutivo valenciano con el proyecto de presupuestos.

El presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, acusó directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «menospreciar a los ciudadanos de Castellón, humillar a Alicante y congelar los avances en Valencia», considerando que las inversiones proyectadas por el Gobierno «no llegan ni a lo que corresponde por peso poblacional a la Comunitat».

A la cola

En esta línea, la portavoz del PP en Castellón y senadora, Salomé Pradas, aportó que «el PSOE vuelve a dejar a Castellón en el furgón de cola de España y acentúa aún más la parálisis de infraestructuras necesarias para la reactivación económica».

Desde otros ámbitos, el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, advirtió de que el proyecto de ley «se basa en un cuadro macroeconómico poco realista» y que «las inversiones en la autonomía siguen por debajo del criterio poblacional» 

Y es que los 169,3 millones de este año suponen una notable reducción respecto a las cuentas del 2022, con 197,1 millones o, más si cabe, en comparación con el ejercicio del 2021, con 230. No obstante, todos ellos quedan por encima de las cuentas aprobadas por el 2018 por el gobierno del PP de Mariano Rajoy y que permanecieron vigentes hasta el 2020 con una inversión de 141 millones. Otra cuestión es la ejecución de las cuentas o el peso del estado en la licitación de obra pública, dos asignaturas pendientes. 

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