Más de 2.600 enfermeros se juegan este domingo su futuro en la macrooposición realizada en la Universitat Jaume I de Castellón.

Ha sido a las 10.00 horas cuando el cronómetro ha empezado a correr para muchos sanitarios que buscan estabilizar su situación laboral. Y es que la interinidad es una circunstancia que se da en cada centro de salud y hospital de la provincia.

Opositores esperan a entrar en el aula. Erik Pradas

La sanidad no podría funcionar sin ellos, pero el objetivo es, sin duda, acabar con la temporalidad. Esta situación puede entenderse fácilmente con un dato: cuatro de cada diez enfermeros y enfermeras son interinos/as.

La cita más multitudinaria en 20 años

Hacía mucho que no se convocaba una oposición como esta. La última tan multitudinaria fue hace casi 20 años. Se celebrará de forma simultánea en las tres provincias. En Castellón, la sede ha sido la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas y en la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales, dado el volumen de participantes. 

En total, hay convocadas unas 25.000 personas en toda la Comunitat que aspiran a una de las 3.817 plazas en juego; 3.372 por acceso libre y otras 445 por promoción interna. Por tanto, hay un puesto por cada 6,5 opositores inscritos en la prueba. Se trata del acumulado de tres OPE, las del 2017, 2018 y 2019.

Protesta este lunes por la falta de sanitarios

La Conselleria de Sanitat intenta calmar los ánimos entre la plantilla del Hospital General de Castelló en cuanto a la falta de sanitarios se refiere. Un problema denunciado por los propios trabajadores de servicios como Urgencias o la unidad de cuidados intensivos (UCI), así como por la junta de personal, conformada por los representantes sindicales, que ha convocado para este próximo lunes una protesta para alertar de lo que consideran un «trato injusto» con el hospital de referencia de la provincia de Castellón.

Sin duda, tal y como alertaron los sindicatos cuando se realizó la primera distribución de plazas estructurales el pasado mes de mayo, el General fue el centro hospitalario «más perjudicado» en la asignación de los 606 puestos para la provincia de los cerca de 5.000 de toda la Comunitat. Aquel reparto produjo varias protestas entre la plantilla, mientras desde la Conselleria de Sanitat prometieron que, en la habilitación de las cerca de 800 restantes, se tendrían en cuenta casuísticas concretas dejando la puerta a ampliar estas nuevas vacantes.