Fueron 70 preguntas. En el rostro de algunas enfermeras se percibieron, durante los 88 minutos que duró la prueba, las lágrimas por un examen de oposición que el sindicato Satse considera "indignante" y "ofensivo" para un colectivo que se deja la piel a diario en la atención a los pacientes. Cerca de 2.600 estaban convocadas a la oposición en la provincia de Castellón, que se celebró el domingo por la mañana en la Universitat Jaume I.
Entre todas las cuestiones, hay una que ha generado un gran revuelo, ya que hace referencia al 'chemsex', "un tipo particular de consumo sexualizado de sustancias, vinculado a la cultura sexual gay. Se caracteriza especialmente por ser un consumo de drogas con fines sexuales, dando lugar a largas sesiones de sexo, que pueden prolongarse durante horas, o incluso varios días", según la definición del Ministerio de Sanidad.
En los centros de salud y hospitales, la macrooposición de Enfermería, la más numerosa de todas las que está llevando a cabo la Conselleria de Sanitat, ha sido este lunes uno de los temas más recurrentes, dado que este colectivo sanitario es el más numeroso dentro del sistema sanitario público.
Amenazan con impugnar
El sindicato de Enfermería Satse ya ha anunciado que está estudiando cada una de las 70 preguntas para comprobar que se ajustan al temario de la bibliografía aportada por la Conselleria de Sanitat. Además, ha advertido que si ve irregularidades impugnará la prueba.
"Ha sido un despropósito, porque se ha acabado con el sueño de miles de opositores de obtener una estabilidad laboral y poner fin a la precariedad laboral que arrastran desde hace años, ya que contenía preguntas alejadas de la realidad y la práctica de los profesionales, que generaron nervios e indignación a los opositores", remarca la secretaria general del sindicato, Mª Luz Gascó. La eventualidad entre estas profesionales se eleva al 40%.
"Después de estar preparando esta oposición desde hace años al tiempo que trabajaban luchando contra el covid, la Conselleria de Sanitat les castiga y humilla con el examen de 70 preguntas que presentó a los 24.537 opositores para conseguir una de las 3.817 plazas", señala Gascó.
Controvertido contenido
El examen de Enfermería se ha basado en "una desproporcionada cantidad de terminología no enfermera y abreviaturas técnicas, alejada de la realidad de los cuidados de enfermería basados en la evidencia científica, y en la realidad de su práctica asistencial diaria", expone el sindicato.
El examen parecía "no tener como objetivo evaluar el conocimiento de las opositoras y opositores, sino más bien parece mostrar su interés en aumentar la dificultad de una prueba que mantiene la temporalidad y desestabiliza a las enfermeras y que apenas aprueben el examen unos cientos de personas para así no tener que baremar a la cantidad de opositores que se han presentados".
"Mucho nos tememos, además, que este examen lo aprueben menos opositores que plazas hay convocadas, lo que resultaría muy grave a nivel de reducir la temporalidad", afirman desde Satse.
La Conselleria
La Conselleria de Sanitat ha evitado pronunciarse al respecto de la polémica generada, aunque insiste en que el tribunal encargado de diseñar el examen es «imparcial».
