ECONOMÍA

Los 'collidors' de Castellón inician una huelga indefinida por unos sueldos que tildan de "miseria"

Los sindicatos siguen adelante con un paro que podría detener la campaña citrícola

Un grupo de profesionales recoge naranjas en una finca citrícola. El colectivo está llamado hoy a la huelga.

Un grupo de profesionales recoge naranjas en una finca citrícola. El colectivo está llamado hoy a la huelga. / GABRIEL UTIEL

Elena Aguilar

Elena Aguilar

La citricultura de Castellón contiene la respiración. Con la campaña de la clemenules a punto de finalizar, entre 10.000 y 12.000 collidors de la provincia (unos 50.000 en el conjunto del territorio valenciano) están llamados este martes a una huelga indefinida convocada por UGT y CCOO por la negociación del convenio laboral. Si la protesta tiene éxito, supondrá un paro en la actividad tanto en el campo como en las cooperativas y almacenes privados y, además, en el momento más importante del año.

Aunque los sindicatos anunciaron la convocatoria de la huelga el pasado 2 de diciembre, este lunes volvieron a verse las caras con la patronal. Lo hicieron en el Tribunal de Arbitraje Laboral, la última posibilidad de evitar el paro. Finalmente, y tras horas de negociación, el acuerdo no fue posible y UGT y CCOO siguieron adelante con la protesta. «Las posturas están muy alejadas y eso ha quedado patente en el desprecio que ha mostrado la patronal hacia los collidors, ofreciéndoles unas condiciones laborales de miseria», explicó Soledad Montaner, responsable de la Federación Agroalimentaria de CCOO-PV.

Tanto CCOO como UGT confían en que la convocatoria será todo un éxito. «Vamos a trabajar para que así sea. Desde primera hora estaremos en los almacenes y a pie de campo para informar a los trabajadores del porqué de la huelga», aseguró Montaner, quien añadió que permanecerán vigilantes «para evitar abusos patronales y la utilización indebida de ETT durante la huelga, un extremo que ya ha sido trasladado a la Inspección de Trabajo».

El desencadenante

Los collidors están llamados a partir de hoy a la huelga y el desencadenante de la protesta ha sido, según las organizaciones sindicales, la negativa de la patronal (cooperativas y comercios privados) a aumentar en la misma proporción el salario de todos los trabajadores. Así, mientras los representantes de los trabajadores proponían un incremento progresivo de los salarios de todos los profesionales (tanto lo que trabajan a jornal como los que lo hacen a destajo) de un 11% en cuatro años, los empresarios planteaban un convenio con unas retribuciones diferentes para cada tipo de jornada En el primer caso (el 80% de los profesionales trabaja a destajo) la propuesta patronal era un incremento salarial del 4,5% (un 1,5% en 2023, 1,25% en 2024, 1% en 2025 y un 0,75% en 2026), mientras que para los que van a jornal el alza llega al 9% (el 3% en 2023, 2,5% en 2024, 2% en 2025 y 1,5% en 2026). «Este planteamiento es inaceptable y ayer la patronal únicamente movió su posición inicial en un 0,3 %, con lo que quedó demostrado una vez más que pretende que sean los trabajadores los que asuman los incrementos del coste de la vida», coincidieron tanto UGT como CCOO.

Para el Comité de Gestión de Cítricos, la asociación del comercio privado que ostenta la mayoría en la representación de la patronal, donde también está presente Cooperatives Agro-Alimentàries, la actitud de los sindicatos es «irresponsable e incoherente». «Lo que para los sindicatos fue bueno hace sólo unas semanas en Andalucía, no lo es en la Comunitat, que ya partía de una situación mucho mejor que en los acuerdos suscritos para la recolección en el resto de zonas citrícolas del país», apuntó su presidenta, Inmaculada Sanfeliu.

El Comité añadió que, partiendo de los salarios brutos del actual convenio y sin considerar las mejoras puestas para los años 2023-2026, el actual convenio de collidors de la Comunitat resulta ser un 23,8% más generoso que el de Tarragona, un 26,6% más que el de Sevilla y un 27,6% más que el de Murcia. «La posición de UGT y CCOO está agravando el trato de favor que ya se venía dando con respecto a las citriculturas que más han crecido y penaliza a la valenciana que, a consecuencia del minifundismo, tiene los costes de producción más altos del mundo», defendió Sanfeliu. 

EL ÚLTIMO PARO, HACE 33 AÑOS

La que empieza este martes será la segunda huelga de ‘collidors’ en Castellón. La primera tuvo lugar en noviembre de 1989 y duró diez días. «Gracias a ese paro se consiguió que los profesionales tuvieran contrato de trabajo, ya que hasta entonces carecían de todos los derechos», recuerda la responsable de la Federación Agroalimentaria de CCOO-PV. En 2018 hubo un amago de huelga (también por la negociación del convenio), pero se desconvocó a última hora. 

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