CONSUMO RESPONSABLE

Concienciación y túpers en la hostelería de Castellón contra el despilfarro de alimentos

Algunos locales optan por cobrar por los recipientes

UN RESPONSABLE DEL RESTAURANTE CASA CURRAS, ENVASANDO COMIDA SOBRANTE PARA ENTREGAR AL CLIENTE.

UN RESPONSABLE DEL RESTAURANTE CASA CURRAS, ENVASANDO COMIDA SOBRANTE PARA ENTREGAR AL CLIENTE. / BERNABE/JAVIER LALIN

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

Concienciación y túpers son las armas de la hostelería castellonense para combatir el desperdicio de alimentos. El 7 de junio del 2022, el consejo de ministros aprobó el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario con la previsión de su entrada en vigor en enero del 2023. La norma busca disminuir las pérdidas y evitar que se echen a perder productos sin consumir y una gestión más eficiente.

«El objetivo que se pretende es positivo y bueno para todos. Estamos concienzudos con el tema y cumplimiento la normativa», señalaba el presidente de la asociación provincial de empresarios de hostelería, Ashotur, Luis Martí.

Sensibilización

«Toda la legislación la vamos a cumplir, de eso no hay ninguna duda. En el caso de los hoteleros ya la veníamos implementado de manera voluntaria», señala Javier Gallego, vicepresidente de Hosbec en Castellón. «Desde hace varios años, los establecimientos en Hosbec veníamos cumpliendo un plan de sensibilización a los consumos, con cartelería especial y todo tipo de información», indica. El objetivo, en especial, en aquellos con servicio tipo bufet, iba encaminado a que los clientes sean conscientes de que cuando vayan a servirse cojan una cantidad moderada y si les apetece más vuelvan, porque a veces se observan clientes que llenan platos y parte importante la dejan.

«También estamos trabajando en el tema de residuos, pero, con la legislación sanitaria en la mano, todo aquello que sale al comedor si no se consume hay que tirarlo, no hay alternativa. A veces sí nos gustaría hacerlo de otra manera pero la norma en ese caso no lo permite», asevera. «Una cosa es que en la cocina tengas previstos 100 kilos de comida y saques al comedor 80; los 20 restantes se podrían usar. En cambio, la ensalada, garbanzos o callos que sobran en un bufet no se pueden usar», clarifica Gallego. 

Recipiente

En el caso de aquellos restaurantes con mesas se recurre a la fiambrera. «Si pides una paella y te sobra tienes el derecho y te lo llevas en un túper. Esto ya lo hacemos con normalidad desde hace bastante tiempo. Normalmente solemos tener unos recipientes, gratuitos», señala Gallego.

Reducir las cantidades

También se está planteando reducir las cantidades. Un ejemplo son los menús de fin de año, con muchos platos, en los que a veces el comensal llega al último, que suele ser la carne, y apenas la toca. «Intentamos reducir la aportación del gramaje de la pieza, para que ni pierda el cliente ni el restaurador porque es una pena que acabe en la basura», agrega Gallego.  

Informar del tamaño de las raciones es otra posibilidad, así como donar los excedentes a las organizaciones benéficas.

Un restaurante da la comida que le sobra a una oenegé

Un restaurante da la comida que le sobra a una oenegé / PILAR CORTES

Cobro por el recipiente

Aunque el proyecto de ley establece la obligatoriedad de tener envases para que los comensales puedan llevarse el excedente de sus comidas, algunos hosteleros se plantean cobrar a sus clientes por los recipientes. Así lo explicaba un hostelero castellonense consultado por Mediterráneo, que señalaba que, en todo caso, se trata de una cantidad simbólica, atendiendo a que la ley de residuos les ampara. En cuanto a la acogida de los clientes, es dispar. «Hay quien pide para llevar y quien no; quien se queja cuando se lo cobras....», indicaba. «Lo que hacemos es fomentar que no se desperdicie comida, pero como es un sobrecoste se repercute al usuario», señalaba.

App para frenar el despilfarro

Además, más de 100 establecimientos castellonenses se han adherido a la aplicación Too Good to Go, que permite a los usuarios comprar packs de comida con el excedente diario de alimentos en establecimientos cercanos evitando el desperdicio y ayudando a gestionar estoc. 

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