La subida del coste de los alimentos fija la inflación en Castellón en el 6,2 al cierre del 2022

Castellón cerró el 2022 con el índice de precios al consumo (IPC) fijado en el 6,2%. Los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan dicho incremento acumulado durante el ejercicio pasado que, aunque supone un ligero recorte de 0,9 puntos respecto al dato de noviembre, no termina de descender, fundamentalmente por la evolución de los precios en ámbitos como la alimentación.

La cesta de la compra mantuvo el mes pasado la senda alcista en el coste para las familias castellonenses, con 2,5 puntos de subida. Fue antes de que se adoptara la reducción del IVA para productos de alimentación básicos, que entró en vigor con el arranque del 2023, por lo que habrá que aguardar al dato de enero para conocer su impacto en el IPC. También el pasado es un mes en el que aumentan tradicionalmente los precios de ciertos productos por la mayor demanda a causa de las celebraciones navideñas.

Sin embargo, el acumulado respecto al 2021 refleja un alza del 16,7% en el territorio provincial y un 16,3% en la autonomía. En detalle, los resultados para la Comunitat Valenciana, que resultan equiparables a la provincia de Castellón, muestran que los aceites (7,5%), la carne de ovino (6,5%) y la leche (5,6%) fueron los tres productos que más se encarecieron durante el mes pasado. No obstante todas las referencias analizadas aumentaron su coste con la excepción de las frutas frescas, que lo recortaron un 7,7%.

Estabilización

La energía fue otro de los principales conceptos que volvió a experimentar una subida. En este caso el encarecimiento fue del 1,8% en la electricidad, el gas y otros combustibles. Eso sí, previamente se había producido una importante caída del 9,6% en noviembre y del 15% en octubre, lo que mantiene prácticamente estabilizada la factura a final de cuentas. Sin embargo, los resultados no recogen todavía la supresión de la bonificación del Gobierno de los 20 céntimos por litro.

Mientras, los precios de los alojamientos turísticos vivieron uno de los aumentos más importantes, de un 6,2%, junto a los paquetes turísticos, de un 16,3%. Una tendencia que coincide esta vez con la recuperación de la demanda de visitantes en estas fechas tras superar las limitaciones de la situación epidemiológica derivada de la pandemia de covid. A la contra, existen ámbitos en los que sí que se nota ya cierta contención, como es el del transporte, con un 1,1% de bajada.

Con todo, el secretario general de la Unión de Consumidores de Castellón, Juan Carlos Insa, considera que el dato «a nivel general no es malo, aunque si tenemos en cuenta la inflación subyacente y la subida de los alimentos la situación pasa a ser preocupante».

Menos poder adquisitivo

«La cesta de la compra se sigue viendo muy afectada por las subidas, lo que reduce la capacidad adquisitiva de las familias de una forma muy importante», advierte Insa, señalando que mientras la energía «se ha conseguido controlar, esto no ha ocurrido con los alimentos».

«Es un tema muy complicado de resolver. Yo solo veo una solución que pasa por la información y la transparencia, retomando el observatorio de precios que existía hace años con el máximo detalle posible para que haya una competencia efectiva», concluyó el secretario general de la entidad.

En la comparación por provincias Castellón se mantiene por encima de la media nacional, del 5,7%, pero aunque se encuentra en la parte alta de la clasificación, el 6,2% dista todavía bastante del 7,6% que registra el IPC en León o del 7,2% de Teruel.

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