EDUCACIÓN

Los expertos urgen más orientadores expertos en los centros para combatir los problemas de salud mental

La detección precoz, clave para detectar los problemas de salud mental en infancia y adolescencia.

La detección precoz, clave para detectar los problemas de salud mental en infancia y adolescencia. / IRENE MOLINA

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Castellón (FAMPA) reclama recursos especializados y protocolos más ágiles para atender a niños y jóvenes con problemas de salud mental. Por su parte, los expertos urgen más orientadores especializados en los centros.

Como explica el presidente de la FAMPA de Castellón Pep Albiol, "nos da la impresión de que no somos conscientes (todos, familias, administración, profesionales) de estos problemas hasta que se consuman y ya no hay remedio", lamenta.

Conductas autolíticas

Según la Conselleria de Educación, las conductas autolíticas solo afectan a un 0,2% del alumnado castellonense. Sin embargo, en las últimas semanas distintos hechos han hecho saltar las alarmas. Por ejemplo, en Mislata, con la dimisión de un equipo directivo al no disponer de recursos suficientes para gestionar 15 expedientes de conductas autolesivas o violentas. O la tragedia de Sallent, con la muerte de una menor, o el intento de suicidio de La Rápita.

Talleres de intervención psicológica

La Conselleria ha iniciado los talleres Som Imprescindibles, que benefician a 12.968 chavales de 2º y 4º de la ESO de Castellón así como a profesorado. Mireia Girón, presidenta de la Asociación de Prevención y Salud Mental de Castellón Aspresam, considera que esta iniciativa está bien, sería interesante que podría llegar a más cursos», señala Girón. Este proyecto de prevención al suicidio aborda aspectos como el sentido de la vida, gestión emocional de los adolescentes. También reciben formación los profesores para que puedan detectar factores de riesgo, protocolo de actuación, entre otros.

La punta del iceberg

A su juicio, «se está viendo solo la punta del iceberg en cuanto a salud mental de nuestros adolescentes. Va a ser un problema gordo en pocos años porque los trastornos de conducta alimentaria y los relacionados con el estado de ánimo han aumentado, como también las conductas autolíticas e ideaciones suicidas», considera, avisando también del riesgo de redes sociales como Tik Tok.

Más orientadores expertos

Girón hace especial hincapié en la figura del psicólogo en los centros escolares y en la necesidad de hacer más acciones preventivas. «Nos encontramos con muchísima problemática porque ahora el orientador puede ser un psicólogo, un psicopedagogo o un docente, y un profesor no está capacitado para detectar y abordar problemas de salud mental», apunta Girón.

A su vez la vicedecana del colegio de Psicólogos de la Comunitat, Andrea Ollero, defiende que los orientadores sean psicólogos o psicólogos educativos, pues son expertos en procesos de socialización, crecimiento y adolescencia para trabajar los problemas emocionales y personal y detectar, en su caso, menores en riesgo. 

A su vez, Ollero ve insuficiente la ratio actual. En Secundaria, por ejemplo, es uno por cada 700-800 alumnos, y no solo atienden la inclusión educativa, sino también la orientación académica.

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Detección precoz

A su vez, defiende la detección precoz «Si en Infantil o Primaria, ya comienzan a detectarse desajustes de conducta o relación se debe actuar», dice.

Problemas

Para Ollero, la pandemia provocó desajustes en la forma de relacionarse de los jóvenes, al hacerlo más a través de redes sociales y despegándose del contacto personal. A ello se suman las dificultades económicas. «Las familias son sus pilares de crecimiento y ellas tienen problemas, esto también es importante», añade Ollero. 

Actualmente, apunta esta experta, hay más diversidad en las aulas y hacen falta recursos. La implantación en 2018 del decreto de inclusión, en el que alumnado con necesidades educativas especiales y de compensación entró en centros ordinarios, requería una «apuesta económica importante y lo hemos echado de menos», valora esta psicóloga educativa.

Pese a las alarmantes noticias, hay que tranquilizar a la sociedad. «En general niños y adolescentes están bien atendidos y los centros educativos son buenos espacios de convivencia tanto para su desarrollo personal y académico», dice.

Además, desde Conselleria de Educación recordaron que se sigue reforzando el personal de orientación de los centros y se sigue trabajando en el refuerzo, la reestructuración, la ampliación de personal especializado y la formación del profesorado para dar respuesta a retos sociales como las conductas autolíticas entre la población adolescente. Asimismo, añadió que el nuevo decreto de igualdad y convivencia que ha entrado en vigor recientemente implementa más acciones que reforzarán el concepto de centros educativos seguros para hacer frente a cuestiones de acoso y ciberacoso, abusos o problemas familiares de manera integral,

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