Castellón da la espalda a los planes de pensiones por la falta de beneficios

El ahorro privado para la jubilación apenas convence al 15% de la población

Dos viandantes pasan frente al escaparate de una sucursal bancaria que publicita hipotecas y planes de pensiones.

Dos viandantes pasan frente al escaparate de una sucursal bancaria que publicita hipotecas y planes de pensiones. / Mediterraneo

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Ahorrar para la jubilación sigue siendo una opción minoritaria en Castellón. O, al menos, hacerlo a través de un plan de pensiones individual, un instrumento financiero en el que un partícipe se compromete a hacer aportaciones (periódicas o puntuales) que se van acumulando en una cartera de activos y cuyo objetivo es complementar la pensión pública de jubilación. Durante el último año han sido más las personas que han rescatado su dinero por haber llegado a la edad de retiro que las que se han decidido a contratar uno de estos productos. Y eso explica porqué el número de partícipes sigue cuesta abajo en la provincia y se ha reducido en 451.

El último informe del Observatorio Inverco, con datos al cierre del 2022, cifra en 87.582 las personas de Castellón suscritas a este tipo de pólizas, casi medio millar menos que un año antes. O lo que es lo mismo: apenas el 14,8% de la población de la provincia tiene un plan de pensiones individual, un porcentaje ligeramente inferior a la media nacional (15,8) y también a la media valenciana (15) y muy lejos del registrado, por ejemplo, en provincias como Segovia, Soria, Zaragoza o Teruel, donde la cifra supera el 20%.

Cada vez menos ahorradores confían en los planes de pensiones y, además, el volumen de ahorro canalizado por las familias de Castellón a través de estos instrumentos cayó un 10,5% durante el 2022 hasta situarse en 820,5 millones de euros. El descenso es muy similar a la media nacional, que fue del 10,2% y que dejó el total del patrimonio destinado a estos planes en 80.233 millones.

Detrás del declive de estos instrumentos de ahorro hay dos motivos principales y el más importante es la falta de rentabilidad. De hecho, y según Inverco, durante el año pasado los planes de pensiones tuvieron una rentabilidad negativa de casi el 10%. Este 2023, en cambio, las cosas van un poco mejor (hasta septiembre suman un retorno medio del 3,2%), aunque este avance solamente ha permitido recuperar parcialmente lo perdido el año anterior.

Apuesta por planes de empresa

La falta de ganancias explica el retroceso de estos instrumentos de ahorro y las medidas fiscales adoptadas por el Gobierno tampoco han ayudado en nada. El año pasado la cantidad máxima que podían deducirse los titulares de estos productos en la renta se fijó en 1.500 euros frente a los 8.000 del 2022. Una decisión que se encuadra en la estrategia de la administración estatal para limitar la utilización de planes individuales e incentivar el uso de colectivos. 

Cada vez quedan menos partícipes de planes de pensiones y, además, los ahorradores son más conservadores. En Castellón, el patrimonio depositado en productos de renta fija supone el 16% (un año antes eran el 14,1%), mientras que los de renta variable bajaron su peso del 14,7% al 13,6%. 

El mercado distingue cuatro categorías: Monetarios/Renta Fija, Garantizados, Mixtos y Renta Variable. Los dos primeros están dirigidos a los clientes de perfil más conservador, los Mixtos se mueven en un perfil medio de riesgo y la Renta Variable (donde entra la cotización de acciones en Bolsa) quedan para los más atrevidos. 

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