Los economistas de Castellón, los más pesimistas por la crisis de la cerámica

El colectivo de los economistas, ya sea en su faceta de asesores fiscales, contables o expertos en finanzas, mantiene un contacto permanente con la evolución de la riqueza de un territorio y aportan su conocimiento de diferentes maneras. Una de ellas es la encuesta del Consejo General de Economistas de la Comunitat Valenciana, que cada seis meses toma el pulso y pone de manifiesto los problemas del momento.

El presidente del consejo y decano del Colegio de Economistas de Castellón, Enrique Querol, desgranó los datos principales, que muestran una nota de aprobado raspado al panorama de la Comunitat (5,45 sobre 10) y del conjunto de España (5,03), aunque los de Castellón son los más pesimistas. Querol explicó que la razón hay que encontrarla en la crisis que sufre la principal actividad de la provincia. «Los motivos se deben a la situación del clúster industrial de la cerámica», comentó.

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En el detalle, los economistas de Castellón rebajan la nota de la Comunitat hasta el 5,27; mientras que solo el 8,6% de los encuestados creen que la coyuntura actual de la autonomía es buena o muy buena. Sobre España, suspenden con un 4,7; y el 38,6% valoran la situación como mala o muy mala.

En cuanto a la evolución respecto al pasado año, los castellonenses también son los más pesimistas, con un 54,9%.

A la hora de entrar en el detalle sobre los principales problemas que aquejan a la economía de la Comunitat, esta profesión considera a la inflación como la principal amenaza, con un 62,7%, seguida de los costes laborales, con el 43,1%. «También hay un asunto enquistado, que es la dimensión de las empresas: podrían ser más competitivas si fuesen más grandes», destacó Querol. El déficit de infraestructuras y comunicaciones o el precio de los carburantes también ocupan los puestos más elevados de la clasificación.

Iniciativas

El cuestionario de esta oleada incluyó preguntas sobre las diferentes iniciativas emprendidas desde las administraciones para poner freno al incremento generalizado de los precios, como la reducción de impuestos a determinados productos. La mayoría, con un 38%, cree que se deben mantener las medidas ya en vigor, mientras que el 17% opina que incluso podrían incrementarse.

Interrogados por los tipos de interés, los economistas de la Comunitat apuestan en un 36% por mantener los tipos actuales, por un 33% que defiende reducirlos.

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La encuesta incorpora un debate candente, como es el efecto del incremento de los salarios en la inflación. Juan José Enríquez, decano del Colegio de Economistas de Valencia, comentó que se «temía una espiral inflacionista», pero la mayoría de preguntados «cree que el riesgo es reducido», por lo que los sueldos «se deben ajustar a la inflación para evitar perdida de poder adquisitivo» y evitar males mayores a la economía, sobre todo en aquellos aspectos relacionados con el consumo.

Radiografía a la profesión

De los 5.722 economistas censados en la Comunitat, 466 corresponden a Castellón. La edad media autonómica se sitúa en 53 años, y en la provincia el 70,8% son hombres. Pese a esta brecha de género, Enrique Querol afirmó que cada vez «hay más mujeres en el colectivo, especialmente en las franjas de menor edad», que alcanzan una proporción del 40%. 

Proponen nuevas medidas para el acceso a la vivienda

Uno de los asuntos que más inquieta a la sociedad, especialmente entre los más jóvenes, es la dificultad del acceso a la vivienda. Enrique Querol puso de manifiesto «no solo el problema de acceso a la financiación, sino por los altos costes para casos como una pareja joven que quiere empezar un proyecto de vida».

Como posibles soluciones, hay un consenso general sobre la posibilidad de abaratar los tributos y el tratamiento fiscal para la adquisición de una vivienda, con un 85,8% que lo ve interesante, bastante interesante o muy interesante.

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La propuesta de promoción municipal del suelo para vivienda de protección oficial también cuenta con un respaldo significativo del 83,2% (entre interesante, bastante interesante o muy interesante), pero este porcentaje se reduce al 73,2% cuando se plantea que los ayuntamientos o entidades locales destinen recursos para construir viviendas a destinar posteriormente para su arrendamiento.

En cuanto a los economistas de Castellón, la principal medida que proponen tiene que ver con la reducción de impuestos, y reducir así la elevada barrera para poder tener una vivienda

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