REPORTAJE

Los médicos de Castellón echan la vista a 125 años de profesión colegiada

Un libro y una exposición conmemoran más de un siglo de historia de la institución, volcada en el asesoramiento y la formación continua

Los retos de futuro de los facultativos se encaminan hacia la tecnología, conseguir más personal y medios, y recuperar el trato cercano con el paciente

125º aniversario del Colegio de Médicos de Castellón (Comcas).

125º aniversario del Colegio de Médicos de Castellón (Comcas). / MEDITERRANEO

La medicina es uno de los oficios más antiguos de la humanidad, pero la colegiación de los profesionales, que en Castellón se instaura en 1898, marca un antes y un después en pro de la formación continua, defensa de derechos y obligaciones. «Queremos que el médico se acerque al colegio y sienta que es su casa: les ayudamos en asesoría laboral y sobre todo en formación continuada. Pronto tendrá lugar uno para residentes, de dos días, que tiene mucho éxito. Cada miércoles traemos ponentes de nivel gracias al convenio con el Instituto Médico Valenciano y abordamos patologías con motivo de sus días mundiales. 

El actual presidente del Colegio de Médicos de Castellón (Comcas), Carlos Vilar, explica cómo en este 2023 se ha cumplido el 125º aniversario de una institución, con diversos actos, y ahora se estrena una exposición con fotografías y documentos históricos, basada en el nuevo libro de Julio García Guerrero. Médico asistencial desde 1990 hasta su jubilación en 2017 en la prisión de Castellón (ctra. de l’Alcora); es presidente del Comité de Bioética Asistencial del Departamento de Salud de Castellón; y de la comisión de Ética y Deontología de Comcas. Le gusta la investigación histórica y, tras jubilarse, primero publicó en noviembre del 2022 Médicos de Castelló. Ideología política y violencia (1936-1950); y ahora tiene en la imprenta de Diputación, con previsión de salir en enero-febrero del 2024 otro libro: Historia del Colegio de Médicos de Castellón 1898-1979, en el que se inspiran los paneles.

Julio García Guerrero, durante la presentación de su primer libro sobre historia de los médicos de Castellón.

Julio García Guerrero, durante la presentación de su primer libro sobre historia de los médicos de Castellón. / Efraim Vidal / UJI

«Abarca desde la fundación de Comcas hasta el año en el que la ley de Colegios Profesionales se adecúa a la Constitución y cambia la normativa. No descarto una segunda parte», avanza García.

Para documentarse, recurrió a libros de actas del Colegio, el Archivo Histórico Provincial de Rafalafena, el de la Diputación y el Municipal de la calle Gaibiel. «Un capítulo trata la represión de la Guerra Civil, etapa en la que desapareció el colegio como entidad jurídica. Busqué en archivos de Defensa en Madrid, Salamanca, Barcelona, Valencia,...», rememora.

La exposición de 125 años de historia abre al público, en el horario habitual de la actual sede del Colegio de Médicos, en la avenida del Mar, nº 48.

Distinciones destacables

Como anécdotas, «Comcas es uno de los primeros colegios de España declarado corporación oficial. Eso exigía un trámite del Ministerio y contar como afiliados un 80% de los médicos que ejercían en la provincia. Entre los médicos de Castellón siempre ha habido un espíritu corporativo muy fuerte. El libro dedica un capítulo a las 10 primeras mujeres médicos colegiadas. La primera fue Antonia Fenollosa, que vivía en Burriana y se licenció en 1922. Primero pasó consulta con su marido, otro médico, Rafael Arnau, y al exiliarse este tras la Guerra Civil, ejerció sola en la casa de la calle Cor de Jesús, 14».

Antonia Fenollosa.

Antonia Fenollosa Pérez. Médica especialista ocular. Nació en 1897 en Valencia. Hija de José, médico que ejerció en Burriana y colegiado nº 49, y de Beatriz. Se licenció en Medicina con sobresaliente en 1922 y es una de las dos de la orla. ‘Doña Manolita’ es la 1ª colegiada en Castellón, el 15 de abril de 1937, con el nº 390. / Mediterráneo

Durante más de un siglo, los médicos primero pasaron de reunirse en inmuebles cedidos hasta su sede propia en c/Mayor de Castelló. En 1920, en c/González Chermá (actual c/Enmedio, frente a Marton); 1922, c/Mayor, 117; 1927, c/Ruiz Zorrilla, 1; 1931, c/Zaragoza, 8; y de 1960 a 2021, avenida Capuchinos: para concluir en la actual en avenida del Mar, 48, innovadora, con placas solares.

José Antonio Arias (59 años), es el oficial mayor de Comcas, lleva el control y disciplina del colegio. «Es una figura que existe en ayuntamientos y en el Congreso. Entré en diciembre de 1982, en Capuchinos, por sustitución de verano y luego seguí de administrativo hasta que me nombra el pleno a propuesta de José Antonio Herranz».

Carlos Vilar es el actual presidente de Comcas.

Carlos Vilar es el actual presidente de Comcas. / Gabriel Utiel

Vilar (58 años) reflexiona sobre los cambios, a mejor y a peor, en todo este tiempo: «La medicina moderna permite un diagnóstico muy personalizado pero se ha perdido la cercanía paciente-facultativo, el trato personal. En el pueblo eran toda una institución el médico, el cura y el alcalde. Se le tenía mucho respeto. Hace un siglo, el medio de transporte era andando, a caballo o carretas, para llegar a las masías. Luego llegaron los pequeños coches y llegabas como podías a los pueblos. En Castelló sí había hospitales», apunta. «A día de hoy, tenemos apoyo de la tecnología (robótica quirúrgica e Inteligencia Artificial). Antes había enfermedades que se detectaban con ojo clínico y, ahora, en ocasiones, incluso a través de un estudio genético», afirma. Con nostalgia, recuerda cómo «hace 125 años el médico era uno más de la familia y se ha perdido. Mi padre tuvo su primer trabajo en Benicàssim. Los primeros meses no tenía casa y dormía en la del juez de paz. Y aún hoy hay gente que se acuerda de él. Había mucho agradecimiento».

Presidentes del Colegio Oficial de Médicos de Castellón desde su fundación

Solo 24 médicos en Castelló ciudad en el siglo XIX

En Castelló, en 1895 ejercían 24 facultativos; y en la provincia, 112. «Ahora, son 3.200 los colegiados. Tenemos dos facultades de Medicina pero el 80% de alumnos son de fuera y ejercerán en otros territorios. La cifra es estable, aumenta poco a poco y no hay tantas jubilaciones. Por el déficit pensamos que se subirá la edad de retiro. Hace unos años, los jóvenes se iban a trabajar por Europa: les buscaban vivienda, colegio y sueldos altos. Ahora no es lo mismo. Pero si aquí en España tratamos mejor a los médicos, no se irán tantos. Es un reto», afirmó Vilar. En medicina, «el paciente nos pide inmediatez en el diagnóstico y no siempre es posible. Las pruebas tardan. La inteligencia artificial ya se aplica en radiología y cirugía en Castellón. Está el robot Da Vinci o un software que tras un ictus localiza el tejido de cerebro que se puede salvar. Cambia en días y permitirá personalizar tratamientos: para anginas, qué antibiótico es mejor, cuantos minutos y duración en cada persona. No tenemos miedo de la IA, ganaremos todos: médicos y enfermos».

Elena Torán (Vocal de Comcas de Médicos Jóvenes y Promoción del Empleo): «Urge unificar el sistema informático de historiales»

A sus 29 años, trabaja como MIR de tercer año de Medicina de Familia.

A sus 29 años, trabaja como MIR de tercer año de Medicina de Familia. / Mediterráneo

«Debería mejorar la Atención Primaria, a veces apenas tenemos 5 minutos por paciente, cuando es una consulta que debería ser muy familiar. Otras especialistas también se encuentran con consultas donde no pueden valorar pruebas que aún no se han podido hacer por la lista de espera. Este atasco provoca crispación y es clave recuperar la confianza del paciente con más tiempo por enfermo. Es importante que los profesionales podamos hacer las cosas mejor. La presencia de las mujeres médicos ha aumentado. Y el avance tecnológico ha ido a más en las últimas décadas, pero antes la figura del médico estaba más considerada. La cirugía robótica, por ejemplo, nos ha dado precisión pero ojalá hubiera un sistema informático centralizado, común, para poder acceder a datos de los historiales de pacientes de toda España y hospitales. Es un problema que nos ocurre en verano cuando llegan pacientes de otras comunidades y no se puede consultar». 

Vicente Ripollés (médico colegiado desde 1965-1966): «El trato personal médico-paciente es clave para la salud»

Conoció la sede de la calle Enmedio, cuando estaba frente a Marton. Ahora dirige el Boletín del Comcas.

Conoció la sede de la calle Enmedio, cuando estaba frente a Marton. Ahora dirige el Boletín del Comcas. / Mediterráneo

«Tengo 82 años y soy médico digestivo en Medicina Interna. Acabé la carrera en 1965 y me colegié por partida doble, en Valencia y Castellón, pues antes era obligatorio donde trabajabas. En Valencia estaba con el MIR y con consulta en Castellón. Trabajé en el Hospital Clínico y luego en el Hospital General (la Residencia). La función de la colegiación es defender derechos y obligaciones para ejercer con la máxima dignidad y seguridad; es garantía para la sociedad contra el intrusismo. Ahora, con la Inteligencia Artificial, las súper-especialidades y las listas de espera, lo que más desea la gente es que en su centro de salud su médico de cabecera lo atienda enseguida. Eso sí pasaba cuando yo terminé; había bastantes facultativos para los enfermos de entonces. Ahora no se pueden hacer un millón de TAC al día ni todos rápido. En Primaria es un tema matemático: faltan más instalaciones y médicos para dedicar el tiempo necesario. Está en manos de los políticos y Comcas presiona. El trato personal médico-enfermo es básico. En España y Europa hay quien se siente enfermo y eso lleva a solicitar muchas pruebas y al final no sale nada: el origen era psíquico, por tema familiar o laboral, y lo hubiera detectado un médico de cabecera, el de confianza, el mismo. El doctor depende de la tecnología: es básico manejar aparatos que ayuden al diagnóstico. Hoy una avería informática puede parar consultas».

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