EPA: El mercado laboral se enfría en Castellón y destruye 3.200 empleos en un trimestre

El desempleo crece en 1.700 personas en un año y, pese a la crisis del azulejo, la industria crea 3.100 puestos de trabajo en la recta final del 2023

Una mujer entrando en una oficina de empleo.

Una mujer entrando en una oficina de empleo. / Europa Press

La Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre del 2023 deja en Castellón resultados agridulces. La provincia cerró el año con 2.900 ocupados más que en 2022, pero en la recta final del año el mercado de trabajo sufrió un fuerte enfriamiento. La ocupación bajó en 3.200 personas y los sectores que más empleo perdieron fueron la construcción y la agricultura. La industria, en cambio, ganó trabajadores y, pese a la complicada situación que en la que se halla inmersa el azulejo, esta actividad generó 3.100 puestos de trabajo, hasta alcanzar los 47.200.

Si se analizan los datos del paro, los resultados también son dispares. Castellón acabó el año con 39.000 desempleados, 900 menos que durante el trimestre anterior. La parte negativa, sin embargo, es que el desempleo aumentó 1.700 personas en comparación con el último trimestre del 2022. Así, la tasa de paro se sitúa en el 14,2%, un décima menos que en el tercer trimestre, pero 6 décimas por encima de la registrada al final del 2022, cuando fue del 13,6%.

En el conjunto de la Comunitat Valenciana, el mercado laboral también tuvo un exitoso año 2023, pero en su tramo final evidenció un claro agotamiento. La Comunitat Valenciana cerró el pasado ejercicio con 2,3 millones de personas ocupadas, lo que implica que a lo largo de esos doce meses la economía local fue capaz de crear 82.100 empleos netos, y, por tanto, tuvo un incremento del 3,7 % respecto a 2022. El porcentaje es similar al de la media española, que fue del 3,83 %. En España se generaron 783.000 puestos de trabajo.

No obstante, el cuarto trimestre de 2023 puso de relieve que la buena marcha del mercado laboral de los últimos ejercicios puede haber tocado techo. Y es que entre octubre y diciembre el número de ocupados en la autonomía se redujo en 20.500 (un 0,88 % menos que en el tercer trimestre). El dato es significativo, sobre todo si tenemos en cuenta que en el conjunto de España la reducción fue de 19.000, un 0,09 % menos. De hecho, solo Baleares, con 94.400, tuvo peores registros que la Comunitat Valenciana.

Datos en España

A nivel nacional, España cerró el 2023 con una tasa de paro del 11,76%, la más baja en un cuarto trimestre desde 2007, justo antes de que estallara la burbuja inmobiliaria y el colapso financiero iniciado en Goldman Sachs generara una de las crisis económicas más duras de la historia reciente. Los datos de la encuesta de población activa (EPA) publicados este viernes por el INE confirman que el mercado laboral español registró el año pasado un ejercicio récord, con una intensa creación de empleo que disparó los niveles de ocupación, por vez primera, por encima de los 21 millones de trabajadores en activo.

No obstante, las cifras de ocupación también albergan asignaturas pendientes y que revelan situaciones de alta vulnerabilidad. La tasa de paro bajó, pero sigue siendo la más alta de la Unión Europea. Y en 2023 se redujeron los hogares con todos los miembros en paro, pero siguen por encima del centenar, concretamente en 115.100 en todo el país.

La economía española creó empleo en grandes cantidades, pero a diferencia que durante el 'boom' del ladrillo, este fue mayoritariamente estable y a tiempo completo. La tasa de temporalidad en el sector privado cerró el ejercicio 2023, el segundo de vigencia de la nueva reforma laboral, en el 13,2%, un mínimo histórico.

Ese tirón del empleo, que en la recta final del año mostró signos de fatiga y para 2024 pronostica un menor intensidad en la creación, lo están protagonizando mujeres y personas nacidas en el extranjero. Estos dos colectivos son el tensón del momento dulce que vive el mercado laboral español.