Los pescadores de la provincia de Castellón solo logran vender en los mercados de la provincia un 15% del pescado que consiguen a diario. El presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pesca, Salvador Orero, señala que esta situación se ha producido como consecuencia de "un cambio de costumbres en las familias. Ahora la gente prefiere adquirir el producto congelado porque les ofrece menos trabajo de limpieza". Además, advierte de que "el cliente se está acostumbrando al sabor más insípido del pescado manufacturado", lo que ya resulta más preocupante.

Ante esta situación, el representante del ente provincial asegura que "algunas paradas ya han decidido combinar la venta de ejemplares frescos con congelados". Se trata, principalmente, de una forma de mantener la clientela de toda la vida y adaptarse a los nuevos tiempos.

MÁS EXPORTACIÓN Y es que, como detalla el presidente de la Cofradía del Grao de Castellón, Ramón Salvador, "cada vez hay más pescado nuestro que se va fuera y se destina a la exportación". Este es otro ejemplo que demuestra el bajo consumo de pescado fresco en la provincia y que gana fuerza si se tiene en cuenta que, como indica Salvador, "todos los estudios demuestran que, con nuestras capturas, solo se cubre un tercio de las necesidades de pescado de la Comunitat Valenciana". Pese a ello, Orero indica que, en las paradas, "cada día se queda producto por vender".

En este sentido, detalla que el precio de mercado de las capturas frescas es otro de los factores que ha reducido su consumo. "El problema reside en que, en muchas ocasiones, a los vendedores de los mercados les toca rebajar el precio tanto que salen perdiendo dinero".

Con el objetivo de tratar de potenciar el reconocimiento del pescado y su consumo, el FROM inicia hoy en los mercados de Castellón una campaña de información al consumidor del etiquetado del producto. En un estand, se explicará a los compradores cómo se deben identificar las capturas en cada una de las pescaderías o puntos de venta.