La pretensión de la empresa promotora de avanzar al año 2009 la ampliación de la futura planta de Castellón no responde a un capricho. El Ministerio de Fomento bloquea en la actualidad la construcción de una instalación similar en el puerto de Vigo que produciría 600.000 toneladas anuales de biodiesel debido a su frontal negativa al oleoducto que uniría la nueva instalación con una plataforma logística situada a 40 kilómetros de distancia. Las trabas políticas y la resistencia de Ia mercantil a renunciar al oleoducto han obligado a la firma gallega a buscar terrenos alternativos en el puerto de Ferrol. Sin embargo, la escasa dimensión de los nuevos terrenos provocaría que Isolux-Corsán solamente construyera una planta de biodiesel con capacidad para 300.000 toneladas y la otra mitad de la producción la derivara a Castellón, que se convertiría así en el puerto de referencia en el país de la empresa con capital gallego.