El único inmueble del Estado en Castellón sobre el que el Gobierno central ha comenzado a negociar un nuevo uso es la antigua Delegación de Hacienda.

Tras años de polémicas, el alcalde Castellón, Alberto Fabra, y el rector de la Universitat Jaume I, Francisco Toledo, llegaron al acuerdo de solicitar conjuntamente el uso de esas instalaciones, tras pedirlo anteriormente de forma separada. El Ayuntamiento, para la Casa de Cultura y Juventud, y la UJI, para su sede urbana.

Aunque el Gobierno ya comunicó a ambos estar dispuesto a una cesión de uso, la petición no se ha formalizado, dado que Toledo ha exigido a la Generalitat que, previamente, se firme un convenio sobre los usos compartidos en el antiguo Palacio de Justicia.