El sociodirector de KPMG, Bernardo Vargas, aseguró ayer que "el futuro del sector azulejero es incierto, con nubarrones en el horizonte", pero también aseguró que la industria "tiene opciones", si bien matizó que "algunas firmas no están preparadas", aludiendo sobre todo a aquellas cuyo canal de ventas está muy orientado a la obra nueva en el mercado nacional o trabajan mucho en el área dólar, "dos entornos muy desfavorables". Para ello, desde la entidad se animó a que las empresas "ganen en tamaño, porque esto permitirá aprovechar sinergias de producción y ventas, y abordar nuevos mercados". También aconsejó no perder la senda del diseño y la imagen.