Ni con la sentencia del Tribunal Supremo se ha cerrado el conflicto que empresarios y trabajadores del azulejo mantienen abierto con respecto a la actualización de los salarios correspondientes al ejercicio 2009 en concepto de atrasos. Cuarenta y cinco días tras el fallo diera la razón a UGT y CCOO, obligando a la patronal a desembolsar una cantidad de dinero que no se había abonado porque las empresas entendían que no debían pagar, sindicatos y Ascer todavía no se han sentado a negociar, una situación que está desesperando a los delegados sindicales de la industria cerámica. UGT y CCOO ya hablan de “interés de Ascer en dilatar el proceso” y aseguran que se reservan “cualquier tipo de acción legal” para defender sus derechos, y más tras la sentencia.

Como antecedente, hay que recordar que el Tribunal Supremo falló el 14 de septiembre del 2010 a favor de UGT y CCOO tras el recurso de casación que ambas organizaciones habían interpuesto contra la sentencia dictada el 3 de noviembre de 2009 por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, en la que se absolvía a la patronal Ascer de incrementar las tablas salariales para el 2009 la cantidad estipulada en el convenio colectivo. Por esto, los empresarios deben elevar los salarios hasta el 2,5%, frente al 1,1% que pagaron en 2009, es decir, de 500 a 900 € por trabajador, en función del sueldo.

Ahora, mes y medio después, todo sigue en el mismo punto. UGT y CCOO pidieron la reunión informalmente, y el 13 de octubre, lo hicieron oficialmente por registro de entrada. Pero el 21 de octubre, Ascer les remitió una carta en la que decía que el asunto no se debía analizar en la comisión mixta, sino en la comisión de negociación del convenio, un aspecto que los representantes sindicales consideran “intrascendente”, ya que “al final, igual nos vamos a sentar empresarios y sindicatos”. Aun así, preparan la documentación para solicitar dicha cita de forma inminente.

El presidente de Ascer, Joaquín Piñón, tras conocer la sentencia, dijo que los empresarios cumplirían, a pesar de que advertía de que dificultaría más la marcha de las empresas, pero fuentes de Ascer indican escuetamente que “todavía no hay fecha”. Vicente Chiva (MCA-UGT) y Vicente Nebot (Fecoma-CCOO) ven en esta actitud un “interés en dilatar el proceso” y de “no ser receptiva” a la hora de estudiar un asunto que “debe acatar cuanto antes”, y se reservan “acciones legales” para respetar sus derechos. H