Dos de las 10 especies de mosquitos que acoge el parque natural del Prat de Cabanes son muy agresivas y tienen capacidad para desplazarse hasta 50 kilómetros, explica el biólogo Juan Rueda. Ello propicia que puedan llegar a toda la costa.

El problema que genera “no es sencillo ni se soluciona ya”. Antes se fumigaba de forma aérea con productos químicos y destrozaba todo el ambiente”, indica Rueda, aunque añade que ahora hay más conciencia.

No obstante, matiza que el mayor problema de los mosquitos es a causa del hombre por dejar cubos, macetas, piscinas y cuencos al exterior con agua.