El tradicional sorteo de quintos anual los citó para que pasaran más de un año realizando el servicio militar. Años después, las redes sociales los han vuelto a agrupar. Internet, una vez más, ha hecho posible el milagro: reunir a veteranos que sirvieron a la Patria en Castellón, en el antiguo Regimiento de Infantería Mecanizada Tetuán 14, con acuartelamiento en la capital de la Plana, y rememorar los tiempos de la mili, buenos y malos, siempre inolvidables. El lugar era claro: Tetuán 14.

Nada que ver con lo que se esperaban o con los nítidos recuerdos que mantenían en sus mentes. El remozado antiguo acuartelamiento, hoy sede de la Policía Local, Bomberos, el Aula Militar Bermúdez de Castro --asociación cultural constituida por civiles y militares--

con el museo que recoge la historia militar de Castellón, y otras asociaciones castellonenses, se alzó majestuoso ante los ojos de este grupo de antiguos veteranos que, desde distintos puntos de España se desplazaron a Castellón para recordar vivencias y, algunos de ellos, reencontrarse con los antiguos camaradas.

A pesar de las lluvia con que les recibió Castellón ese día, el 4 de junio, no les importó nada. Otras muchas lluvias habían recibido en las duras maniobras realizadas durante el tiempo de instrucción en Montaña Negra. No en vano, el Regimiento de Infantería Tetuán 14 tenía fama, en su día, de ser uno de los acuartelamientos más duros de España.

CITA EN LA ESTACIÓN // La vieja estación de Renfe del Paseo Ribalta y reconvertida hoy en tenencia alcaldía fue el lugar de la cita. No en vano, era la primera imagen que la mayoría de los soldados tenían de Castellón al llegar a la ciudad después de haber sido reclutados y, en muchas ocasiones, era la última, ya que desde allí, volvían a sus casas. Una imagen grabada en la retina y era de obligado cumplimiento citarse en ella.

La veintena de veteranos que conformaban el grupo de esta primera quedada --tienen previsto hacer sucesivas visitas en las que se incluya también oficiales y suboficiales-- se enfundaron en su camisetas conmemorativas, con el logotipo donde se leía Tetuán 14 Castellón y realizaron una marcha a pie hasta las instalaciones del antiguo cuartel, donde fueron recibidos y atendidos por sus actuales moradores: Policía Local y Bomberos de Castellón.

Pese a que muchos veteranos no habían coincidido en los reemplazos y había diferencia de edad --asistía un superveterano de 83 años de Valencia y que ayudó a construir el campamento de Montaña Negra-- surgió una especial camaradería en el grupo, viviendo momentos emotivos. El lugar era casi mágico pues unía a todos en un tramo común de sus vidas y estaban ahí para revivirlo. Algunos apenas pudieron evitar la emoción cuando traspasaron las puertas, recordando aquellos antiguos portalones en cuyo tramo albergaba el puesto de guardia.

HISTORIA MILITAR // El encuentro del grupo con el coronel Ricardo Pardo, alma del Aula Militar Bermúdez de Castro y promotor del Museo Militar, fue “interesante”, como lo expresó a Mediterráneo el propio coronel. “Se trató de una visita muy agradable, les enseñé el museo y vieron allí muchos de sus recuerdos de su estancia en Tetuán 14”. Entre las cosas que más les impactó fue su amplitud. “Ellos pensaban que el museo era solo del Tetuán 14 y al ver que era extensible a la historia militar de Castellón, les asombró”, explicó el coronel Pardo.

La hora del rancho llegó y los veteranos lo revivieron con una buena comida en la antigua compañía USAC, sede del Centro Cultural Andaluz. Y tras los postres, era inevitable: visita al campamento Montaña Negra, pero esta vez, en autobús. Dos soldados con vehículo de la Policía Militar les recibió, avisando al capitán Castellano quien, conocedor del motivo de la visita, se desplazó desde Valencia, y personalmente les mostró las instalaciones y el campo de tiro. La cena puso fin a la jornada.