El líder del PSPV, el castellonense Ximo Puig, reclamó ayer al presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, que presente un recurso de inconstitucionalidad contra la reforma energética impulsada por el ministro José Manuel Soria, una postura compartida por Compromís, a través de su responsable y portavoz, Enric Morera. El objetivo es, según el socialista, “garantizar la estabilidad financiera del sistema eléctrico”.

Puig señaló que el principal argumento es que el real decreto de julio por el que se realizan los cambios en la ley es “una nueva normativa penalizadora” que supondrá “la muerte del sector de la energía fotovoltaica” y un “grave perjuicio para los 50.000 pequeños productores afectados directamente” en la Comunitat Valenciana. Además, el socialista alertó de que esta medida supondrá la pérdida de 15.000 empleos en el conjunto de la Comunitat.

Ximo Puig, quien realizó estas declaraciones durante su visita en Morella a una planta fotovoltaica, acompañado por el alcalde de la localidad Rhamsés Ripollés, y el portavoz del PSPV en la Comisión de Industria, Francisco Toledo, destacó que la norma “perjudica especialmente a la provincia de Castellón, en concreto al conjunto del sector de la cerámica”. Explicó que el azulejo apostó por el sistema de cogeneración, que la norma convierte “en inviable”. Por ello, destacó que las industrias provinciales padecen “un doble perjuicio” ya que, al tasazo del gas se suma ahora la inviabilidad de un modelo respetuoso con el medio ambiente”. H