Los paranyers de la provincia de Castellón tienen claro quién está detrás de la decisión del Consell de cerrar los paranys para estudios científicos. Consideran que el Gobierno central y, en concreto, el ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha claudicado ante las presiones de los grupos ecologistas y ha dado un toque de atención a la Conselleria, quien ha dado marcha atrás al clausurar de forma cautelar estas instalaciones. Aspecto que fuentes del departamento de Isabel Bonig niegan rotundamente.

El presidente de la asociación de paranyers Apaval, Miguel Ángel Bayarri, considera que detrás de esta decisión está “la mano negra” de Madrid. Y es que creen firmemente que hay causa-efecto entre el cierre y la reunión que mantuvo el pasado 5 de noviembre el ministro Arias Cañete con las principales oenegés medioambientales de ámbito nacional, como SEO-Birdlife o Ecologistas en Acción, en la que le reclamaron una posición “clara” de su departamento sobre el parany.

Pocos días después de este encuentro, era la Fiscalía General del Estado quien movía ficha y requería al Departamento de Ingeniería Rural de la Universitat Politécnica de Valencia, que es quien impulsa junto a Apaval estos estudios, toda una serie de documentación referida a los paranys científicos. A pesar de esta actuación, los profesores Andrés Ferrer y Juan Bautista Torregrosa, impulsores de estos estudios, ahora paralizados, aseguran que no tiran la toalla y que proseguirán con ellos si la Conselleria vuelve a conceder permisos.

“No se entiende como la consellera anuncia a finales de agosto, en el Concurso de Reclamo de Vila-real, que va a conceder más permisos para paranys científicos, convirtiéndose en abanderada del tema, y ahora de sorpresa paraliza las autorizaciones ya dadas”, explicó Bayarri. Y es que el cierre de los paranys llega apenas 10 días antes de que concluyera el periodo autorizado.

CONTACTOS CON MADRID // Por su parte, desde la Conselleria aseguran que no han recibido ninguna orden ni presión del Ministerio de Medio Ambiente para cerrar los paranys científicos. Además, recalcan que siguen en contacto directo con el Ministerio para abordar este asunto. De todos modos, estas conversaciones se iniciaron en septiembre del año pasado sin que, de momento, hayan tenido resultado alguno. Fue entonces cuando la consellera Bonig viajó a Madrid para crear una mesa de negociación y agilizar la legalización del parany sin muerte, hasta ahora, sin éxito. H