La mediación como vía para solucionar los problemas que pueden llevar a un ciudadano ante un juzgado. Pleitos por el reparto de una herencia, por las reclamaciones de interpretación de contratos, despidos o indemnizaciones laborales, reclamaciones por accidentes de tráfico o pensiones alimentarias a favor de hijos comunes o el régimen de guardia o custodio, centran en Castellón los 45 asuntos que han sido tratados en el primer semestre de funcionamiento de la Unidad de Mediación Intrajudicial (Umicas), que puso en marcha en el mes de mayo el presidente de la Audiencia Provincial, José Manuel Marco, y que ya ha recibido el premio de Calidad de la Justicia que otorga el Consejo General del Poder Judicial, al determinar que hace “la justicia más accesible”.

Fuentes del TSJ explican que “en la actualidad están en trámite 19 de los 45 casos remitidos por los juzgados y por la Audiencia”. Y cuatro de los casos traspasados han finalizado con éxito tras el proceso de mediación. Ayer, Día Europeo de la Mediación, se instalaron en la Ciudad de la Justicia de la capital de la Plana mesas informativas para explicar al público y a los profesionales cuáles son las posibilidades de recurrir al arbitraje.

La mediación complementa el sistema judicial, señalan las mismas fuentes, pero en ningún caso su uso limita el derecho de acudir a la vía judicial, que puede suspenderse para buscar un intercesor. Entre las principales ventajas, el TSJ destaca la resolución del conflicto de una manera rápida y en pocas sesiones. El procedimiento termina cuando las partes así lo desean y previene conflictos más profundos. Además, los gastos son mucho menores que las disputas judiciales, litigios o arbitrajes, y, en caso de no llegar a un acuerdo, no se cierra otra vía de resolución de conflictos. H