El precio medio del peaje de las autopistas que conforman la red estatal subirá un 0,84% a partir del próximo 1 de enero de 2020. Este incremento no se aplicará en las nueve que fueron rescatadas por el Estado al quebrar durante la crisis y que, actualmente, gestiona el Ministerio de Fomento, así como en las otras dos cuyo contrato de concesión vence a finales de año, como es el caso de la AP-7 a su paso por la provincia de Castellón.

Tanto esta carretera como la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, ambas actualmente gestionadas en concesión por Abertis, siguen la estela de la AP-1 Burgos-Armiñón, que en diciembre del 2018 se convirtió en la primera vía de pago en culminar su contrato de concesión, desmantelar las barreras de peaje y revertir al Estado.

La subida se aplicará a 1.270 kilómetros de vías de pago. Se trata del tercer incremento consecutivo, tras los descensos en el 2016 y 2017.