La mayor propagación del virus que sitúa a la Comunitat entre las autonomías con riesgo extremo ha abocado al Consell a endurecer las restricciones cara a Navidad, pero manteniendo abierta la hostelería para evitar asestar un mayor golpe a la ya maltrecha economía. Así, la Comunitat ha acordado limitar las reuniones a seis personas de dos núcleos convivientes también en los días señalados de las fiestas navideñas, «sin excepciones», es decir, elimina la posibilidad de que sean diez los comensales. Además, adelanta el toque de queda nocturno a las 23.00 horas, salvo los días 24 y 31 de diciembre que será a las 0.00 horas, como hasta ahora. Por tanto, ya no se contempla alargar la movilidad ambos días hasta las 01.00 horas como se había fijado.

Así lo anunció ayer por la noche el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien compareció junto a la consellera de Sanidad Universal, Ana Barceló, en una rueda de prensa para informar de las medidas de prevención de la pandemia acordadas en la Mesa de Coordinación Interdepartamental. Es ahí donde se analizó la situación epidemiológica y se acordaron las limitaciones. Y es que dentro del propio Consell hay voces dispares en cuanto a la dureza de las restricciones para mantener el complicado equilibrio entre salud y economía, ya que la vicepresidenta, Mónica Oltra, lleva tiempo abogando por dar un paso más en las medidas actuales.

Cierre perimetral

Cierre perimetral Un endurecimiento que el propio Gobierno central ya alentó a hacer a las comunidades un día antes ante el incremento de contagios registrado en los últimos días. Por tanto, la Comunitat ha ido más allá ha decidido «reforzar» el confinamiento perimetral y no se podrá salir ni entrar del territorio valenciano hasta el 15 de enero, salvo personas que regresen a su ligar de residencia habitual. En este sentido, Puig recalcó que no se podrá acceder ni salir de la Comunitat para acudir al lugar de residencias «de familiares ni personas próximas».

Una medida que el Ejecutivo valenciano lleva días exigiendo su cumplimiento efectivo a través de mayores controles de las fuerzas de seguridad. Justo hoy mantendrá una reunión de coordinación de seguridad con la delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero; el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Rubén Alfaro; representantes de la Policía Nacional y Autonómica, Guardia Civil y concejales de seguridad, entre ellos el de Castelló.

Sin duda, el hecho de que otras regiones como Madrid ya hayan asegurado que no van a cerrar su territorio es también uno de los motivos que han llevado al Consell a tomar esta decisión.

Ante la nueva coyuntura, Puig pidió «disculpas» a la ciudadanía por cambiar las medidas apenas 12 días después de anunciar otras, pero indicó que, «como todo el mundo puede entender, si la situación epidemiológica y de incidencia está cambiando, hay que adaptarse a la nueva realidad para combatir mejor las pandemia porque «peor serían las consecuencias de no hacerlo».

En su intervención, Puig afirmó que la Generalitat no considera, en estos momentos, «conveniente» retrasar el regreso a las aulas después de Navidad, tras el anuncio de Cataluña de volver a las aulas el 11 de enero.

Las medidas entrará en vigor este próximo lunes.