E s un principio básico de la economía que cuando la demanda es mayor que la oferta aumenta el precio, y cuando la oferta excede la demanda, disminuye el precio. Esto es exactamente lo que está sucediendo en Castellón con el alquiler de viviendas, una opción por la que optan cada vez más familias, pero que el mercado no está siendo capaz de absorber. Por ello, las rentabilidades que consiguen los propietarios se han disparado y están entre las más altas de España.

Lo dice un informe reciente de la Sociedad de Tasación, que aconseja invertir en la provincia. Y es que la rentabilidad bruta del alquiler (indicador que relaciona el coste del inmueble y los ingresos anuales que el propietario obtiene por él) está situada en el 7,8%, de las mayores de España, solo por detrás de Valencia, Toledo, Lleida y Huelva. Es, por tanto, un territorio en el que hay «muy poco riesgo» para el comprador, según el estudio de la tasadora.

Nomdedeu detalla una tipología de operación inmobiliaria que se está dando mucho en los últimos meses, sobre todo en Castelló. Un inversor compra un inmueble de entre 30 y 40 años «muy barato», lo rehabilita y lo ofrece en el mercado de alquiler.

Un ejemplo perfecto es el de la nueva promoción Puerta del Sol, situada al comienzo de la calle Trinidad de Castelló. Se trata de un gran edificio con muchos años de antigüedad que ahora ha sido reformado por completo para ofrecerlo en alquiler de vivienda.

Como indica el representante de Coapi, se ha producido en los últimos años un cambio de mentalidad, sobre todo entre la gente más joven, para priorizar el arrendamiento sobre la compra, a lo que contribuye las dificultades que encuentra este colectivo para acceder a la financiación.

Todo esto en un contexto del mercado inmobiliario peculiar, puesto que Castellón cerró el 2020 siendo la única provincia de España en la que subió el precio de la vivienda respecto al ejercicio precedente, en concreto un 2,7%, según un informe reciente de Tinsa.

Este incremento también está relacionado con la pujanza del alquiler, según Nomdedeu, ya que gran parte de las compraventas se producen sobre inmuebles antiguos destinados a la reforma, lo que está impulsando los precios mínimos. «No hay tantos chollos en el mercado como antes», avisa.

Castellón es también la provincia que registró una hipoteca media más reducida en el 2020, situada en 51.250 euros.