Desde que Iván Rodríguez, hijo del propietario de Talleres Autodicar, publicó en redes sociales su iniciativa ya son más de 12.000 las personas que la han visto y las reacciones no se han hecho esperar: “La mayoría nos dan las gracias y otros nos dicen que si lo hacemos nosotros con nuestras posibilidades, las instituciones tendrían que hacer mucho más para ayudar a un sector tan maltratado e importante para la economía como es la hostelería”.

Desde este taller del Grau de Castelló aplicarán descuentos del 21% a todos los clientes que acrediten que trabajan en el sector de la hostelería. La campaña se prolongará mientras dure el cierre total del sector. “El 21% no es una cifra escogida al azar. Ese es el IVA que no se le está perdonando a los hosteleros, y ya que tienen que pagar el 100% de gastos, nosotros al menos queremos aplicarles el 21%”, admite Iván. Su hermano Alejandro, gerente del establecimiento, amplía esta información: “Queremos poner nuestro granito de arena. Creemos que es lo que se debe hacer tal y como está la situación. Nos ha sorprendido la repercusión que ha tenido, pero no lo hemos hecho para tener propaganda, sino porque conocemos el sector de primera mano, sabemos lo tocado que está y es lo mínimo”.

Alejandro prosigue con su alegato esperando que “iniciativas como esta lleguen a los que tienen que llegar. Creo que los de arriba también tendrían que hacer más de lo que están haciendo”. Y es que el gerente de este taller del Grau admite que, dentro de sus posibilidades, están dispuestos a realizar un esfuerzo porque así lo creen necesario: “Somos una empresa familiar, con más de 50 años de existencia, que ha pasado de padres a hijos. Sabemos lo que es padecer y hay que hacer todo lo que esté en nuestra mano para ayudar en un momento como este”.

La iniciativa arrancó el pasado viernes, por lo que todavía no son muchos los empleados de hostelería que se han acercado al citado taller, pero Iván, que este lunes comienza el ERTE al trabajar como promotor en una empresa distribuidora de café, sí reconoce que son muchos los compañeros de gremio que se han interesado: “Una clienta me dijo que en la manifestación del jueves se le rompió el claxon de tanto que le dio en la manifestación de apoyo a la hostelería. Ya tenía cita con su taller, pero si no la hubiera pedido hubiera venido al nuestro”.