Con una presión asistencial en los hospitales en descenso, pero aún asfixiante, con 362 ingresados por coronavirus en la provincia de Castellón, de los cuales 57 se encuentran en estado crítico, se requieren numerosos recursos y medios para poder dar una respuesta sanitaria sin precedentes hasta la fecha, ya que la primera ola no provocó tal número de hospitalizaciones. A esto se añade la enorme volumen de consultas en los centros de salud. Ante esta situación, la Conselleria de Sanitat ya ha creado 1.340 contratos covid de refuerzo para la provincia de Castellón, entre facultativos, enfermeras, auxiliares, celadores y demás categorías.

De estos, hay ocupados 1.249, es decir, un 93,2%. Esto supone que el 7% restante no se ha cubierto por falta de personal, especialmente, enfermeras y médicos, cuyas bolsas de trabajo se encuentran agotadas desde, prácticamente, el inicio de la pandemia.

Por tanto, se ha producido un incremento considerable en la plantilla, que se acerca a los 8.000 profesionales, según fuentes sindicales. De todos modos, los propios sanitarios reconocen e insisten en que faltan todavía más profesionales para hacer frente con suficientes recursos a la crítica coyuntura actual. Y es que a la mayor demanda asistencial se suma el hecho de que los contagios por coronavirus estén haciendo mella en las plantillas.

Como informó ayer Mediterráneo, a fecha de 5 de febrero, se habían contagiado de covid-19 un total de 1.971 sanitarios de la provincia , mientras que en dicha fecha concreta había 150 en cuarentena y 111 de baja por coronavirus. Esto supone que 261 profesionales no estaban operativos. Se trata de una cifra menor a los 400 que había tres semanas antes, una clara muestra de que los contagios en este colectivo han bajado.

Segunda dosis

De ahí la importancia de lograr cuanto antes la inmunización de este colectivo que está en primera línea frente al virus. Ayer proseguía la puesta de la segunda dosis de Pfizer, lo que permitirá en unos días que la mayoría de los sanitarios de la provincia estén imunizados. Un pequeño porcentaje que falta por vacunar será inoculado con las dosis de Moderna que se prevé que lleguen esta semana.

Y es que la escasez de personal es uno de los principales problemas en la gestión de la crisis sanitaria al que se enfrenta el departamento de Ana Barceló, quien en reiteradas ocasiones ha remarcado la voluntad de su cartera por ampliar las contrataciones, remarcando el problema de la escasez de facultativos y enfermeras existente hasta que haya una nueva promoción.

Por tanto, como solución de urgencia, se ha puesto en marcha en los hospitales, tanto en el General, la Plana como en el Comarcal de Vinaròs, un plan de choque para el personal se adhiera de forma voluntaria. De forma interna ya se están creando listados con candidatos para conocer el seguimiento de esta medida de urgencia, que no cuenta con el beneplácito del principal sindicato médicos, CESM-CV, lo que puede complicar su aplicación. Sí lo respalda Satse, sindicato de enfermería mayoritario. «Se está apuntando incluso supervisoras para hacer módulos de cinco horas porque aquí falta personal y no llegamos a todo», señala una sanitaria del Hospital Comarcal de Vinaròs.