La decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) de que los establecimientos hosteleros puedan reabrir en los municipios de Euskadi, pese a encontrarse en 'zona roja' por la alta tasa de incidencia de la covid-19, abre una rendija de luz para los propietarios de bares y restaurantes de Castellón, que ya estudian las posibilidades jurídicas que esta situación plantea. De momento, todavía hay una acción de protesta programada para el día 16.

El TSJPV toma esta decisión al considerar que no se ha constatado que este sector sea el causante del aumento de la propagación del virus tras la Navidad. Además, recuerda que hubo una "relajación" de las medidas en las fechas navideñas y los epidemiólogos atribuyen el 80% de los actuales contagios a los encuentros familiares y entre amigos.

Tras este auto, por el que el TSJPV adopta la medida cautelar solicitada por la hostelería vasca, los bares y restaurantes de la comunidad autónoma podrán reabrir sus puertas en cualquier momento, aunque lo lógico sería que se hiciera a partir de mañana, miércoles, según fuentes jurídicas.

La Sala de lo Contencioso-administrativo ha resuelto suspender la vigencia de la medida decretada por el Gobierno Vasco de clausurar bares y restaurantes en localidades de más de 5.000 habitantes en las que la Tasa de Incidencia Acumulada de casos positivos por covid-19 en los últimos 14 días fuera igual o superior a 500 por cada 100.000 habitantes. Esta restricción se extendía también a municipios más pequeños con alta incidencia del virus.

Las asociaciones de Hostelería de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava solicitaron "la eliminación" de esta restricción el pasado 4 de febrero a través de un recurso.

El alto Tribunal, que ha accedido a ello, recuerda que la reapertura no es "incondicional" porque los establecimientos hosteleros deberán mantener otra serie de restricciones y obligaciones establecidas por decreto del Gobierno Vasco, como el cierre a las 20.00 horas y apertura a las 6.00 horas, mantener un aforo reducido del 50%, garantizar la distancia de metro y medio entre personas sentadas en mesas diferentes, la agrupación de clientes por mesa con un número máximo de cuatro clientes, y la prohibición de consumir en barra o de pie, entre otras.