La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, pidió ayer «la máxima colaboración de la Generalitat para afrontar la semana de Magdalena, en la que no habrá fiestas, y que coincidirá con el levantamiento del cierre perimetral municipal y de otras restricciones autonómicas». En este sentido, la primera edila expresó su preocupación «ante el previsible incremento de la movilidad con motivo de estas fechas señaladas». Así se lo manifestó al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante la reunión convocada con los municipios de más de 50.000 habitantes para avanzar en el plan de vacunación masiva.

«Debemos evitar que se genere un ambiente festivo que pueda derivar en situaciones de riesgo para la salud, por lo que estamos preparando un dispositivo de seguridad específico para los próximos días», manifestó Marco.

La alcaldesa también compartió con el presidente de la Generalitat la propuesta del cambio de festivo local del 8 de marzo por el 10 de septiembre que se elevará a pleno este lunes, en línea con la sugerencia del Gobierno autonómico de mantener las clases durante la semana de Magdalena. «Una recomendación que comparto plenamente porque no solo facilitará la conciliación familiar, sino que resulta la opción más segura desde un punto de vista sanitario», afirmó Marco.

Reunión con Sanitat

Mañana la alcaldesa mantendrá una reunión con la consellera de Sanitat, Ana Barceló, para abordar las recomendaciones y directrices sanitarias para la ciudad de Castelló. Además, se realizará una reunión entre distintas áreas municipales para abordar las restricciones de ámbito municipal que afectan a distintos departamentos.

Tras estos encuentros, y en base a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, el Centro de Coordinación Operativa Municipal (Cecopal) evaluará y revisará, tal y como estaba previsto, las medidas preventivas municipales referentes a suspensión de actividades y cierre de instalaciones municipales que fueron prorrogadas en la sesión del pasado viernes.