Castelló rebaja en 318.000 euros su presupuesto para fiestas en 2021

El Patronato Municipal de Fiestas de Castelló ha convocado para el próximo jueves, 1 de abril, el Consejo Rector ordinario al que elevará la propuesta de presupuesto para 2021. Unas cuentas que ascienden a 986.016 euros y que se adaptan al contexto actual derivado de la covid-19 y a la imposibilidad de celebrar ciertos actos y actividades, entre ellas las fiestas fundacionales de la Magdalena, que quedaron suspendidas ya en el mes de enero.

La propuesta de presupuesto de Fiestas reduce en 318.000 euros el del 2020, que fue de 1.304.015 euros, que ya tuvo que reajustarse por la crisis sanitaria tras la suspensión de la Magdalena y de la práctica totalidad de la programación prevista. La aportación municipal al organismo autónomo de fiestas este 2021 es de 981.016 euros, mientras que los 5.000 euros restantes provienen de tasas y otros ingresos. No se prevé ingresar nada ni de patrocinios ni de concesiones administrativas (carpas y mesones). El concejal de Fiestas y presidente del Patronato Municipal de Fiestas, Omar Braina, ha especificado que “los más de 300.000 euros de reducción del presupuesto de este año se destinarán a políticas de bienestar social para paliar los efectos de la covid-19 en los sectores más vulnerables”.

En estas cuentas, se mantiene una línea de subvenciones dirigidas a las gaiatas, la gestora de gaiatas, entes vinculados, Federació de Colles, Festes de Carrer y grupos periféricos. Unas ayudas que se han ajustado a la realidad derivada de la suspensión de las fiestas. “Pese a que las fiestas de la Magdalena están canceladas, hemos querido mantener ayudas al món de la festa, para seguir apoyándoles así en un momento como este”, ha explicado Braina.

Es un presupuesto adaptado al contexto actual derivado de la covid-19, que desciende respecto al del año pasado debido a la imposibilidad de celebrar la Magdalena, y otras fiestas como San Antonio y Carnaval, que ya quedaron suspendidas en enero. Las cuentas mantienen partidas económicas en previsión de poder organizar actos o actividades a lo largo del año, siempre que la evolución de la situación epidemiológica en la ciudad lo permita y no supongan riesgo sanitario.