Castelló tiene la previsión de retirar la cruz de los caídos del parque Ribalta este mismo año y conserva para ello la dotación económica en los presupuestos municipales pendientes de aprobar.

La planificación económica pactada ya por los socios del Acord del Fadrell incluye una consignación de fondos que ronda los 80.000 euros para poder ejecutar los trabajos de supresión de la cruz dentro de las inversiones previstas para la reforma de espacios urbanos, según confirman fuentes municipales a Mediterráneo.

No obstante, pese a existir ya un acuerdo entre los partidos de gobierno, como recogió este diario, las cuentas están todavía pendientes de que se produzca su aprobación definitiva en el pleno, ya que permanecen bloqueadas hasta que se logre restablecer el sistema informático necesario que se vio afectado por el grave ciberataque al consistorio.

Reactivación

Ahora bien, el visto bueno emitido mediante un informe técnico por parte de la Conselleria de Calidad Democrática, dirigida por Rosa Pérez Garijo (EUPV) y cuya dirección general delegada ostenta Iñaki Pérez Rico, resulta clave para poder retomar y agilizar todo el procedimiento, cuyo inicio se remonta al menos al ejercicio del 2017.

Entonces, un primer texto de la comisión para la elaboración de un informe de vestigios de la Guerra Civil y la dictadura franquista, organismo dependiente en ese momento de la Conselleria de Reformas Democráticas encabezada por Gabriela Bravo (PSPV), apuntaba ya la necesidad de la supresión del símbolo. Sin embargo, el nuevo texto oficial resultaba requisito indispensable para retomar la actuación, al ser la Generalitat el órgano competente en la materia, tras años de conflictos judiciales.

Ahora, los próximos pasos a dar consisten en la elaboración de una nueva resolución desde el Ayuntamiento para proceder a la supresión y la respuesta a las diferentes alegaciones formuladas, así como los posibles recursos, como la denuncia que pretende presentar Abogados Cristianos.

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Origen

El monumento cumplirá el 29 de octubre, si aún sigue en su ubicación, 77 años desde su inauguración en el 1944, cuando se alzó en honor «a los Caídos por Dios y por España». Años más tarde, en el 1979, la corporación cambió su leyenda «a todas las víctimas de la violencia», con los votos a favor de PSOE, Partido Comunista y Esquerra Independent, la abstención de Unión de Centro Democrático y la oposición de Alianza Popular.