El Obispado se hará cargo de la Cruz del parque Ribalta en cuanto el Ayuntamiento de Castelló la retire del recinto en cumplimiento con la ley de Memoria Democrática tal y como han acordado en la reunión que han mantenido este viernes la concejala de Memoria Democrática, Verònica Ruiz, con el vicario general de la Diócesis Segorbe-Castelló (por delegación del obispo). Ruiz le ha trasladado, tal como recoge el informe del secretario general de la administración municipal, el ofrecimiento de la cruz latina que forma parte del monumento, ante la inminente retirada.

El encuentro se ha producido después de que la edila remitiera un escrito en estos términos a todas las autoridades cristianas de Mesa Interreligiosa de la ciudad de Castelló, en que explica el contenido del informe de la Dirección General de Calidad Democrática, el cual determina la retirada del monumento, y sobre la voluntad del equipo de gobierno de cumplir con la ley. Después de que el obispado respondiera al consistorio para mostrar “su disponibilidad para dialogar sobre el tema”, la regidora ha mantenido una reunión con el vicario general de la diocesis para incidir en este asunto.

Informe de Calidad Democrática

Cabe que recordar que el informe emitido por la Dirección General de Calidad Democrática determina que “el Ayuntamiento de Castelló tendrá que proceder a su retirada, mediante autorización por la Conselleria competente en materia de patrimonio cultural, teniendo en cuenta que este símbolo se encuentra situado en un parque público declarado Bien de Interés Cultural". El documento emitido por el Consell también señala que el monumento del Parque Ribalta se considera “un elemento contrario a la memoria democrática”, de acuerdo con el artículos 39.1 y 6 de la Ley 14/2017, de 10 de noviembre, de la Generalitat, de memoria democrática y para la convivencia de la Comunidad Valenciana.

¿Qué dice el Obispado?

Fuentes del Obispado afirmaron que "manifestando Verónica Ruiz la decisión municipal de desmontar el conjunto de la Cruz del Parque Ribalta propone a este Obispado hacerse cargo de la Cruz latina del monumento reubicándola en un emplazamiento de su propiedad".

"Ante la decisión inamovible del Ayuntamiento, el Vicario General, en coherencia con lo expresado en el comunicado de la Diócesis citado con anterioridad, sin opción de negociación para mantener el monumento resignificado en el año 1979 en recuerdo de las víctimas de la violencia situado en el Parque Ribalta, ha manifestado la disponibilidad a acoger la Cruz latina en un ámbito diocesano para así mantener el carácter religioso de la misma y conservarla adecuadamente", afirmaron las mismas fuentes.

En el momento en el que el Ayuntamiento proceda a la retirada de la Cruz, la concejala se pondrá en contacto con el Vicario General de la Diócesis para trasladarla al destino considerado por el Obispado.