El Consejo Social de la Ciudad, órgano de asesoramiento y emisión de dictámenes formado por agentes económicos y sociales de Castelló, insta al Ayuntamiento de la capital a incorporar las medidas necesarias en el presupuesto del 2022 para potenciar la recuperación económica «procurando que todos los colectivos sociales cuenten con más recursos y mejores servicios públicos». Así lo recoge el documento de recomendaciones que deben guiar la elaboración de las cuentas municipales del próximo año que ayer aprobó el organismo y que establece 145 medidas distribuidas en dos líneas de actuación principales: las políticas sociales y de cuidados, salud pública y sanidad y la reactivación económica y recuperación del empleo.
Para los agentes económicos y sociales que conforman este Consejo Social de la Ciudad, es importante que el Ayuntamiento de Castelló desarrolle las condiciones necesarias que propicien «un crecimiento que atienda al empleo, a la mejora del capital tecnológico y al fortalecimiento del capital humano». «Esta debe ser la apuesta para impulsar un crecimiento económico sostenible en una ciudad saludable en la que las políticas sociales y educativas garanticen la igualdad de oportunidades y la disponibilidad de recursos públicos necesarios es imprescindible para construir ese futuro», afirma el texto oficial.
Progresividad fiscal
Además, apuesta por mejorar la progresividad fiscal de la caga impositiva a partir de los criterios de justicia fiscal y solidaridad, lo que permitirá «seguir avanzando en mejorar le bienestar social de toda la ciudadanía, la redistribución de la riqueza y a la mitigación de las desigualdades sociales». Finalmente, los miembros de la comisión de trabajo del Consejo Social de la Ciudad inciden en la conveniencia de disponer de una planificación estratégica orientada a la creación de una imagen de marca de ciudad que refleja una reputación para el consumidor en términos de seguridad ciudadana, calidad de los productos hechos localmente o compromiso con el medio ambiente, entre otros.
Esta puede ayudar a mejorar la posición de mercado de una ciudad en turismo, inversión y comercio y la marca de ciudad constituye en sí misma una herramienta que permita defender los intereses de Castelló en las diferentes relaciones políticas, sociales y económicas que puedan aparecer derivadas de la gestión municipal, tal y como recoge el texto oficial del Consejo Social.
