Primera RFEF

CD Castellón | Javi Antón: Voulgaris tenía razón

El fichaje del ahora lateral izquierdo fue un empeño personal del presidente

El albinegro Javi Antón pregunta al árbitro sobre el lugar exacto donde efectuar un saque de banda.

El albinegro Javi Antón pregunta al árbitro sobre el lugar exacto donde efectuar un saque de banda. / Gabriel Utiel

Enrique Ballester

Enrique Ballester

El fútbol impetuoso y noble de Javi Antón gusta en Castalia. Es una evidencia para la que no se necesitan datos. Simplemente basta escuchar las ovaciones de los aficionados cuando encima duro al rival para robar, cuando arranca con furia para atacar o cuando dobla o triplica esfuerzos en una secuencia de esprints que asombra y avasalla por igual. En cambio, sí se necesitaron los datos para detectar el valor oculto del joven futbolista de 22 años. Según admiten desde el club orellut, el fichaje del ahora lateral izquierdo fue un empeño personal del presidente del CD Castellón, Haralabos Voulgaris, que apostó por el jugador con absoluta firmeza. Lo ordenaba Bob: había que fichar a Antón y a Antón se fichó.

Unos meses después se puede afirmar que Voulgaris tenía razón. Javier Antón Gaspar (Barcelona, 2000) creció en Alicante, donde se desplazó su familia cuando contaba con apenas un año de edad. Se formó fuera del foco de las grandes canteras, en clubs como Racing Playa San Juan, Campello o Arena, y después se enroló en las filas del juvenil del Alcoyano. Justo antes de la pandemia tuvo una corta experiencia como cedido en el Rayo Ibense.

Compañero

El salto cualitativo lo dio de vuelta a Alcoy. Lo explica el exalbinegro Juli Cerdà, que fue su compañero en las temporadas 2020/21 (Segunda B) y 2021/22 (Primera RFEF). «Es un portento físico --resume- tiene un buen uno contra uno tanto ofensiva como defensivamente, es difícil de sobrepasar y muy listo». El veterano jugador, que prácticamente doblaba en edad a Antón el curso pasado, subraya el margen de mejora del protagonista. «Yo tengo un buen trato con él y he intentado ayudarle en todo lo que he podido. Es un buen niño, quiere ser futbolista, trabaja por y para ello y sabe escuchar e intenta trasladar cualquier cosa o detalle que le digas para su mejoría», añade.

Javi Antón, en acción.

Javi Antón, en acción. / Gabriel Utiel

Aunque en el Castellón está destacando como lateral izquierdo, Juli comenta que «su mejor posición para mí es la de interior derecho, aunque también rinde de lateral derecho». Igualmente, destaca que Antón «entrena tal y como juega. No conoce el ir a medias». De los 354 minutos del primer curso, pasó a los 1.464 del segundo, pero casi siempre en el Alcoyano saliendo desde el banquillo. Protagonizó algún destello mediático, como su aportación en la eliminación del Real Madrid en la Copa del Rey, pero era sin duda un tapado que no llamaba la atención.

De menos a más

Ahí reside el simbolismo de la contratación. Su valor. En el Castellón su protagonismo ha ido creciendo a medida que ha avanzado el campeonato. Con una presencia testimonial hasta mediados de diciembre, en las últimas semanas ha aprovechado el vacío que dejó Salva Ruiz en el lateral izquierdo. A pesar de jugar a pierna cambiada, ha firmado actuaciones completísimas. «El año pasado me tocó jugar contra él y es muy bueno», afirma Kialy Abdoul Koné, el extremo albinegro, que coincidió con Antón en el césped en la segunda parte del Castellón-Alcoyano de la campaña pasada. «Me marcó a mí y es muy rápido y muy fuerte. Defiende muy bien y no me extraña nada lo que está haciendo», asevera. 

El futbolista costamarfileño del CD Castellón augura incluso margen de progresión para el joven Antón. «Creo que puede hacer más que lo que ya está demostrando porque tiene mucha calidad y poco a poco vamos a ver lo que vale en realidad», apunta. Ese es justo el objetivo de la analítica aplicada a los fichajes. Detectar lo infravalorado antes que los demás, afinando para ello el radar. 

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