Borriol se enfrenta esta noche a un nuevo debate entre los partidos políticos en el que el alcalde, Adelino Santamaría, deberá dar explicaciones sobre el tema de los terrenos a expropiar -propiedad de un hijo de Francisco Martínez-, y en los que iba a construirse la depuradora, y que retiró del anterior pleno minutos antes. “Es imposible creer que Santamaría no supiera quién era el dueño del suelo” dice el portavoz socialista, Francisco Pastor, que registró la moción a tratar. “Y si de verdad no lo sabía, es motivo de dimisión”, añadió.

De no convencer las aclaraciones, Pastor pedirá que los ediles se pronuncien y confirmen o retiren su confianza en el primer edil. A esta moción de censura encubierta se une el grupo municipal Bloc-Compromís por “connivencia o incompetencia del munícipe”, indicó su portavoz, Silveiro Tena, argumentando que “o sabía con anterioridad de quién era la parcela o, por su cargo, debería tener conocimiento”.

El munícipe, por su parte, mantiene la negativa de estar al corriente con anterioridad y se ratifica en que sí se reunió con el propietario de la finca, pero no sabía si “actuaba en nombre de otro”. Añadió que supo quien estaba detrás a las 14.00 horas del día del pleno, “por eso retiré el punto del día”, aclaró .

La clave estará en Veïns de Borriol, cuyo edil, Jordi Carballeira, decidirá la balanza. Seis concejales del PP contra otros tanto del PSOE y Bloc-Compromís. Carballeira ya adelantó que su prioridad es la depuradora pero exige “legalidad”, aunque recordó la labor de los técnicos a la hora de fijar el precio de los terrenos. H