Representantes del PSPV-PSOE de la provincia comparecieron ayer en Vinaròs, en la salida del peaje de la autopista AP-7 en su cruce con la carretera N-238, para sacar pecho de la decisión del Consejo de Ministros de aprobar el proyecto de su ampliación y mejora. En concreto, la inversión de 15 millones de euros anunciada se destinará a la adecuación de un tramo de 6,5 kilómetros.

El senador por Castellón Artemi Rallo recordó que este proyecto era muy necesario, porque esta carretera, entre la autopista y Vinaròs, «ha sido conocida por un gran índice de siniestralidad». Por lo que las obras «mejorarán la seguridad y la calidad de vida de los habitantes de la comarca». Rallo señaló que esta intervención «ya estaba prevista en el proyecto de ley de presupuestos que presentó Pedro Sánchez y que fue rechazada por el PP, Ciudadanos y los partidos independentistas. A pesar de ese revés, «el Gobierno de España ha seguido trabajando y Fomento lo ha aprobado».

MEJORES COMUNICACIONES / Por su parte, el diputado en el Congreso y vicesecretario de la ejecutiva socialista en la provincia, Germán Renau, remarcó que esta «es una infraestructura muy importante para la comarca del Baix Maestrat y se enmarca en la estrategia socialista de mejora en todo el arco mediterráneo». Y es que, como especificó, esta intervención se suma a las que ya se están realizando en este vial que conecta Vinaròs con Santander y a la liberalización de la AP-7, que será una realidad en un mes.