Herbers planta cara al temporal y sus efectos para celebrar su fiesta

Los vecinos de Herbers no lo tuvieron fácil para celebrar su Sant Antoni. La copiosa nevada que los ha tenido incomunicados continúa generando problemas.

El primer escollo que tuvieron que superar fue la falta de luz. La empresa de distribución energética que abastece a la localidad instaló un generador --durante la semana cayeron 13 torres de cableado eléctrico--, pero no tenía la potencia suficiente para alumbrar a la población y a las 19.00 horas del viernes dejó de funcionar. Tras la reclamación vecinal, ya a medianoche, recuperaron la corriente al instalar otro más potente, aunque son los propios lugareños los que controlan que no se quede sin combustible.

Otro problema, no menor, es la ausencia de cobertura telefónica. Los problemas denunciados por el Ayuntamiento de forma constante han ido a más tras el temporal y están una semana así.

Con todo, el espíritu festivo superó los obstáculos y el viernes por la noche, tal y como manda la tradición, los demonios hicieron su entrada en el municipio para arrancar la celebración de Sant Antoni. Pese a que el manto blanco continúa cubriendo las calles y la barraca típica de estos festejos, la estructura vegetal ardió para júbilo de los asistentes.

Ayer, los actos religiosos adquirieron protagonismo con la misa en honor al patrón de los animales y el reparto de pastas típicas. Por la tarde, hubo una subasta de productos tradicionales.