El vandalismo no discrimina entre bienes de valor patrimonial o emocional, al menos ese ha sido el mensaje implícito de la última acción denunciada por el Ayuntamiento de la Vilavella, que este fin de semana descubrió como la escultura de uno de sus vecinos más ilustres amanecía con desperfectos provocados de manera supuestamente intencionada.
La víctima de los vándalos ha sido la escultura dedicada en su día por el municipio al conocido mago Yunke, que pese a su fama internacional sigue residiendo en su pueblo natal, del que es uno de sus principales embajadores por el mundo. Como ha confirmado la alcaldesa, Carmen Navarro, «alguien se ha colgado del arco y las flechas y los ha doblado».
Quedaría por determinar si los desperfectos ocasionados en la obra de arte son consecuencia de la intención de causar daño o ha sido algo accidental como consecuencia de una imprudencia al no respetar la integridad del monumento aunque, sea por la razón que sea, lo cierto es que se ha provocado un evidente perjuicio en una obra que, más allá de su valor artístico y económico, que también, tiene una importante carga sentimental para los vecinos de la localidad.
Navarro asegura que han podido subsanar los desperfectos poco después de haberlos detectado, aunque desde los perfiles oficiales en redes sociales del Ayuntamiento han hecho pública la condena por lo sucedido porque «esta vez, los daños se han producido en la estatua de nuestro queridísimo mayo Yunke, todo un símbolo de la población».
La Policía Local quiere dar con los responsables, y para ello han hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana. Aseguran que «se están realizando las averiguaciones oportunas para tratar de dar con la identidad de los autores», a quienes les recuerdan que «este tipo de actos se castigan con multa de partir de 100 euros».