Moncofa ya se está preparando para la celebración de los festejos taurinos de bous al carrer. Ayer sábado se inició el montaje de cadafals en el que puede ser el primer municipio de toda la Comunitat Valenciana que, después de dos años, vuelve a transformar su centro urbano en un recinto taurino, como antes de la llegada de la pandemia. Más de 50 cadafales cambiarán por completo la imagen de la plaza de la Constitución y calles adyacentes.
«Volver a casi una normalidad en el tema de la celebración de bous al carrer es una gran emoción, sobre todo para los municipios y aficionados a esta tradición de la Comunitat Valenciana. Pero quiero recordar que aun así tenemos que mantener la máxima prudencia», ha manifestado la concejala de Fiestas, María Teresa Alemany. Por su parte, el alcalde de la localidad, Wences Alós, ha insistido en la «necesidad de que todos los aficionados cumplan en todo momento con la normativa sanitaria marcada por la Conselleria de Sanitat para evitar un repunte de contagios».
Entre las normas establecidas, se ha acordado que en la parte superior del cadafal solo puede haber diez personas, y si estas no llevan puesta la mascarilla, tienen que guardar la distancia de seguridad de un metro y medio. En la parte baja del cadafal, también se tienen que cumplir las medidas de distancia. Cabe añadir que las personas que se encuentren en el recinto, los rodaors, están exentos de llevar la mascarilla.
‘Conejo de indias’
Moncofa, junto al pueblo de Almassora que llevará a cabo un encierro, son las localidades de mayor habitantes de toda la Comunitat Valenciana que celebrarán estos festejos, y serán el espejo para el resto de municipios que les seguirán, como Onda. Por lo tanto, se espera gran afluencia de público para las jornadas taurinas de ambos pueblos.
