Burriana ha vivido este 12 de octubre el último día de Fallas con una masiva ofrenda a la Mare de Déu de la Misericòrdia que ha rozado cifras prepandemia al contabilizar cerca de 1.500 participantes, según fuentes municipales. Los falleros llevaron hasta el tapiz instalado en la plaza Major los ramos de flores y canastillas en honor a la patrona de la ciudad. Es uno de los actos más esperados por todas las comisiones, pero especialmente por las reinas falleras, Elena Pastor y Julia López a las que la emoción embargó en su llegada frente a la virgen.
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La comitiva recorrió el Camí d’Onda, Encarnación, Raval y parte de la calle Mayor, para llegar a la plaza del Ayuntamiento, entre los monumentos de La Vila y el Centre Espanya. Cientos de falleros y falleras ataviados con las mejores galas de la indumentaria valenciana tradicional fueron accediendo de manera escalonada hasta lo alto del colorido escenario.
También desfilaron representantes de otros municipios como las Belleas del Foc de Alacant, la fallera mayor infantil de València, la reina infantil de Castelló, las dignatarias de Vila-real, Xàtiva, Dénia y Torrent, así como las cortes de honor y reinas falleras de Burriana de años anteriores.
Momento álgido
La alcaldesa, Maria Josep Safont; y la concejala del área, Sara Molina, precedieron la entrada de Elena y Julia y ya, con todo el escenario repleto de flores, el público allí congregado escuchó la Marxa de la Ciutat y el himno de la Comunitat Valenciana ejecutado por la Agrupació Filharmònica Borrianenca.
Al acabar la cita, se dirigieron hasta la plaza l’Hereu para disfrutar de última mascletà . El tercer espectáculo pirotécnico comenzó con el tradicional aviso realizado por las reinas como despedida de las fiestas hasta marzo de 2022, tras la cremà de esta noche.