Este viernes por la tarde, a las 18.00 horas, un toro volverá a recorrer el recinto de la Vila de Nules, después de dos años de ausencia de actos taurinos en la localidad. De hecho, el último astado se exhibió hace algo más de 24 meses, dentro del programa de las fiestas patronales de la Soledat, unas celebraciones que finalizaron el domingo pasado.
De ahí que el cartel presentado tenga un doble carácter de excepcionalidad: por el regreso de los bous al carrer después de tanto tiempo y por el hecho de que se hayan organizado una semana después de las fiestas.
Desde que se anunció que sí que habría toros, aunque más tarde de lo normal, no solo ha cambiado el aspecto de la Vila, con la aparición de barreras y burladeros, también lo han notado los comercios que nutren a casals y domicilios particulares de los productos habituales de estos días.
Y para ese efecto positivo, por lo que respecta al movimiento de la economía local que suponen los bous al carrer, ya se preparan en especial los bares, que confían en hacer caja con las meriendas, vermuts y cenas que siempre generan los actos taurinos.
De los seis toros previstos, uno está patrocinado por una peña, El 7, que a pesar de las prisas y urgencias con las que se organizó el cartel, no dudó en cumplir con una tradición para sus integrantes. Será el sábado por la tarde, con un toro de Juan Luis Fraile.
Casals sí, pero sin música
El Ayuntamiento ha decidido autorizar este fin de semana los casals, aunque «sin música». Se permitirá la ocupación de la vía pública para comer o cenar, pero no poner la megafonía a un volumen elevado. El alcalde, David García, detalla que es así porque «solo se autoriza dos semanas al año, para Sant Bartomeu y la Soledat, y este fin de semana ya no son fiestas», a pesar de que sí que se exhibirán toros.
