El cadáver de uno de los burros fallecidos como consecuencia del fallido proyecto impulsado por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica en el Desert de les Palmes sigue en el mismo lugar en el que quedó tras caer a un barranco. Está en el término municipal de Cabanes, en la zona de la ermita de les Santes, donde murió.
Una situación denunciada por una senderista que fue testigo de la escena junto a otras personas que la acompañaban, al descubrir los restos del animal en avanzado estado de descomposición. A falta de saber si el resto de burros muertos están en la misma situación, abandonados mientras se degradan, podría llegar a plantearse que, dadas las circunstancias relatadas por este periódico del extravío de varios ejemplares más allá de la parcela acotada, las autoridades no tuvieran constancia de que ese animal hubiera muerto en ese punto del monte, de ahí que permanezca allí.
Pero la verdad es que hay pruebas de que se conocía la existencia de este cadáver, pues Mediterráneo tuvo acceso la semana pasada a la imagen del mismo burro recién muerto. La pregunta inevitable es por qué, tras tantos días, no han retirado los restos.
A medida que pasa el tiempo la controversia, lejos de apaciguarse, va a más. A las advertencias del PP de llevar a Fiscalía el asunto, se suman las de Gecen, cuyo portavoz, Paco González, señala que de haber actuado con «inmediatez», cuando tuvieron noticia de las primeras incidencias, «podrían haberse salvado muchos animales», por lo que están a la espera de las explicaciones que ofrezca el expediente informativo abierto por la Conselleria, pues la asociación ecologista no descarta que pueda haberse incurrido «en alguna negligencia constitutiva de un delito». Faltaría definir de quién.
Explicaciones "sin opacidad"
"El departamento correspondiente dará todas las explicaciones sin problemas y sin ninguna opacidad"
El president de la Generalitat, Ximo Puig, fue emplazado a opinar en un acto en València sobre este asunto y aseguró que «todas las explicaciones las dará el departamento correspondiente sin problemas y sin ninguna opacidad».
Poco tardará la consellera Mireia Mollà en hacerlo, al convocar para este martes, a las 11.00 horas, una rueda de prensa en la que dará cuenta del expediente informativo abierto «para aclarar la muerte de una decena de burros en el Desert de les Palmes».
Hasta ese momento, desde su área solo habían indicado que «los veterinarios, en una primera inspección, no descartan que el estrés por acoso pueda ser una de las causas del fallecimiento de los burros», aunque también precisaron que «no necesariamente sería la única».
"Tienen un nivel de estrés que no es normal"
Las impresiones iniciales trasladadas por los técnicos que analizaron los animales supervivientes, el pasado viernes, señalan que «tienen un nivel de estrés que no es normal en un animal que está pastando», lo que vendría a reforzar la tesis planteada por el propietario, Juan Lebrián, cuando apuntaba que podría haber sufrido un sabotaje.
Dicho lo cual, solo confirman que están analizando si en las muestras tomadas «hay restos de toxicidad», lo que supondrían que los burros ingirieron veneno. Esa incógnita podría ser resuelta durante la comparecencia que hará la consellera de Agricultura.
A la espera de esas conclusiones que hará públicas la Conselleria, llama la atención que nadie hasta ahora haya intervenido para retirar el cadáver del burro encontrado en el paraje de les Santes de Cabanes, si es que no hay más cuerpos a la espera de ser trasladados a un lugar más adecuado para, por ejemplo, tratar de definir las causas de la muerte.
