Temporal que pasa, sea cual sea su intensidad, destrozo asegurado. Así se puede resumir la falta de protección endémica que sufre el litoral sur de Castellón desde hace décadas.
Blas, pese a ser un minitemporal que esta vez ha tenido un escaso impacto en la provincia, es la última de una larga lista de borrascas que ha vuelto a poner patas arriba, por enésima vez, este tramo de costa, que pide a gritos una mayor defensa frente a la constante amenaza de oleajes marítimos, a tenor de la excesiva fragilidad y los continuos daños que registra la zona.
De lo contrario, si la necesaria protección en forma de espigones no llega a puerto, tal como reivindican los alcaldes desde hace años, el mar acabará llevándose todo por delante y ya no habrá nada que proteger.
"Salvo Almenara, en el resto del litoral no se verá ni una infraestructura en cuatro o cinco años, y en todo ese tiempo es fácil que no quede litoral"
Es la opinión del primer edil de Moncofa, Wences Alós (PP), que exige «decisiones drásticas» a «problemas tan graves» como este. «Estamos pagando la lentitud del Gobierno, que lleva más de una década con la solución dentro de un cajón y solo después de la presión de los municipios afectados ha empezado a mover ficha», dice.
Ante la «inacción» de Costas, el alcalde avanza que convocará a la plataforma Espigones Ya! para estudiar qué acciones pueden realizar para exigir la construcción de las escolleras. «Al ritmo que va la tramitación, salvo Almenara, en el resto del litoral no se verá ni una infraestructura en cuatro o cinco años, y en todo ese tiempo es fácil que no quede litoral», avisa.
Indignación en Nules
"Veníamos avisando de que esto iba a pasar, por eso exigimos actuaciones urgentes. Van a dejar perder un patrimonio histórico y singular"
El Ayuntamiento de Nules trató de poner freno a la amenaza. Con maquinaria pesada llevaron grandes sacas de arena para proteger las viviendas más afectadas, pero se disolvieron como la sal ante la fuerza del mar. Su alcalde, David García (CeN), insiste en que ya habían avisado de que «esto iba a pasar» y, sin embargo, a pesar de las evidencias, «año tras año, por la ausencia de inversiones, el peligro no solo se mantiene, sino que va a más».
Por ello, el primer edil espera y exige que «tomen medidas urgentes» porque «hay en juego un patrimonio histórico y singular».
"El estado de las obras de las escolleras ha evitado daños muchos más graves esta vez"
En Almenara, tradicionalmente uno de los puntos más castigados de la provincia, el alargamiento de los muros de la Gola de la Llosa ha propiciado que esta vez los destrozos hayan sido menores de lo que suele ser habitual. «Se han evitado daños muchos más graves de los ocasionados», apunta la alcaldesa, Estíbaliz Pérez (PSPV), algo que, a su juicio, demuestra la necesidad de tener escolleras en el litoral sur.
"Si no se actúa de forma integral, todo lo que hagamos por reparar las playas es tirar el dinero. Cualquier temporal deja daños en el litoral sur"
Otro de los municipios afectados del litoral sur es la Llosa, en el que su alcalde, Ximo Llopis (PP), reivindica una intervención integral, no trabajos aislados. «Hay que hacer una actuación conjunta, desde Almassora hasta Sagunt, no una sola. En esta zona está más que comprobado que cualquier temporal, sea como sea, provoca daños, por lo que si no se actúa como toca (con espigones), las tareas que hacemos de reparar las playas es tirar el dinero cada año», avisa el alcalde.
"Gracias a nuestras dos escolleras, hemos logrado minimizar los efectos, pero cada día que pasa es más urgente regenerar la costa"
Su homólogo de Xilxes, José Martínez (PSPV), coincide en que, aunque en esta ocasión tampoco han registrado destrozos de consideración, la amenaza siempre está ahí. «La regeneración de la costa es una demanda de Xilxes desde hace mucho tiempo. Gracias a las dos escolleras, hemos logrado minimizar los efectos, pero cada día que pasa es más urgente este proyecto. Ahora parece que se esté trabajando de manera seria, pero esperamos que se actúe con la máxima celeridad posible», asevera.
Si bien el litoral sur es el que ha copado la mayoría de daños en la provincia, Blas también provocó este jueves que algunas de las barcas del Port de Castelló se tuvieran que quedar en el muelle y no pudieran salir a faenar debido al oleaje.